Este vídeo es una muestra más de lo complicado que resulta para los países africanos alcanzar la autosuficiencia alimentaria, esto es cuando se logran satisfacer las necesidades alimentarias de una población a través de la producción local. En estos países se pueden encontrar numerosas muestras de deficiencia en la gestión de los recursos naturales, de las ayudas otorgadas por otros países u organismos internacionales, y un sinfín de problemas que propician la imposibilidad de alcanzar una estabilidad alimentaria, económica, política, etc.
Un ejemplo lo tendríamos con la República de Camerún, país centro africano que está acostumbrado a vivir en el umbral de la pobreza desde hace varios años, de nada han servido las distintas ayudas ofrecidas a través de los programas del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional (FMI) para mejorar la alimentación de la población.
La crisis alimentaria y el encarecimiento de los cereales provocó en el país una curiosa situación, la falta de grano originó que cada semana se sacrificaran miles de pollos de tan sólo un día de vida. Las empresas que se dedican a la crianza de pollos no tenían más remedio que sacrificarlos, algo que resulta verdaderamente irónico en un país en el que el hambre hace estragos. También podrían dedicarse a desarrollar otros proyectos que parecen más efectivos, como el que conocíamos en el post Harina misola.
El significativo incremento del precio del maíz impedía la compra del grano para el engorde de los pollos, los granjeros culpaban de la situación al Gobierno camerunés, al que acusaban de quedarse con parte de los fondos de ayuda que recibía el país para salir de la pobreza. Estos fondos, como hemos mencionado anteriormente, se reciben de los programas iniciados por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o la Unión Europea entre otros.
Hace unos años el país importaba miles de pollos desde Europa para poder satisfacer las exigencias alimentarias de la población, se trataba de pollos congelados que resultaban baratos y asequibles, aunque no exentos de problemas. La falta de infraestructuras para poder conservar la carne congelada, obligó a buscar alternativas, ya que la carne de pollo se convertía en un foco infeccioso de enfermedades que amenazaban la salud de los habitantes del país. Por ello, el Gobierno terminó prohibiendo la importación de carne de pollo y empezaron a proliferar las granjas de pollos como una buena alternativa para abastecer al país y alcanzar la autosuficiencia alimentaria.
Pero un nuevo problema no permitió alcanzar la autosuficiencia alimentaria, un encarecimiento significativo de los cereales impidió que estas granjas pudieran salir adelante, como se refleja en el vídeo, sus propietarios se veían incapaces de alimentar a sus animales, se inició el sacrificio de pollos y la producción avícola industrial se vió seriamente truncada. El encarecimiento de los productos alimentarios, la falta de recursos o la corrupción política entre otros, forman un combinado que difícilmente permitirá salir de la pobreza a Camerún o a cualquier país africano. Con respecto a las ayudas internacionales que se ofrecen a los países en vías de desarrollo para la alimentación, sería interesante leer el post Galletas de barro.
Parece que para ayudar a África a ser autosuficiente es necesario abordar primero a los administradores de cada país, ya que de nada servirán las ayudas si no se pone freno al fraude. Por cierto, otro problema al que se enfrentan los países africanos es la compra de superficies de cultivo por parte de países que buscan garantizar su autosuficiencia alimentaria.