Aumenta la presión para luchar contra las bacterias resistentes a los antibióticos en la cadena alimentaria

Investor Action on Antimicrobial Resistance (IAAMR) es una iniciativa que se lanzó en el año 2020 con el propósito de abordar la amenaza global de las infecciones resistentes a los antibióticos. Para ello, esta iniciativa cuenta con la influencia de grandes inversores que ejercen presión para combatir esas superbacterias que han generado resistencia a los medicamentos y que suponen todo un desafío para la salud pública.

A final de este mes se celebrará la segunda reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la resistencia a los antimicrobianos, y con motivo de esta reunión, grandes inversores han firmado una declaración que aumenta la presión para luchar contra las bacterias resistentes a los antibióticos en la cadena alimentaria. 80 grandes inversores piden a los líderes y responsables políticos mundiales que actúen en siete solicitudes críticas para abordar este problema, solicitudes basadas en la ciencia, una gestión eficaz y un enfoque en salud.

Estos inversores reconocen que la resistencia a los antibióticos no es sólo una amenaza para la salud mundial, también es una amenaza para el bienestar financiero de quienes dependen de los rendimientos de las inversiones. El caso es que desde hace algunos años grandes, inversores ejercen presión sobre grandes compañías alimentarias para que en sus cadenas de abastecimiento se reduzca el uso de antibióticos, a fin de frenar el aumento y propagación de bacterias que generan resistencia a estos fármacos.

La ONU explica que las bacterias resistentes a los antibióticos proceden de los sectores agrícola, farmacéutico y sanitario, aunque también ha contribuido en este problema el uso indebido de antibióticos en el ganado y en el tratamiento de enfermedades en los seres humanos. No hay que olvidar que en el caso del ganado, los fármacos se utilizan como medida preventiva y no con carácter terapéutico, de este modo se intentan evitar las enfermedades causadas por malas prácticas higiénicas. Recordemos que reducir el uso de antibióticos en animales productores de alimentos, se ha postulado como una estrategia efectiva que ayuda a revertir la proliferación de bacterias resistentes a estos fármacos.

En esta ocasión, son 80 grandes inversores los que han firmado una carta que ha sido enviada a los líderes mundiales, donde se advierte que esta crisis ya ha causado más muertes que el VIH y la malaria, calculando que cada año mueren unas 700.000 personas por infecciones relacionadas con la resistencia a los antibióticos. Hay que decir que las previsiones apuntan que para el año 2050 esta cifra se incrementará significativamente llegando a las 10 millones de personas.

La resistencia de las bacterias a los antibióticos es un desafío emergente en la cadena alimentaria, cada vez más organizaciones alertan de este problema que facilita que los consumidores puedan contraer infecciones difíciles de tratar, que aumente la morbimortalidad e incremente los costes en la atención médica, algo de lo que hablábamos en este post. El uso de antibióticos en los animales productores de alimento y en la acuicultura como promotores del crecimiento, ha disminuido un 28 % entre el año 2018 y el año 2022 en la Unión Europea, y se sigue trabajando con el objetivo de reducir las ventas de antibióticos en un 50 % para el año 2030. Sin embargo y a pesar de los esfuerzos, se consideran necesarias más acciones y por ello los inversores han solicitado que se atiendan siete puntos o peticiones que son las siguientes:

Orientación y objetivos basados en la ciencia

1 y 2) Alentamos a los responsables de las políticas globales a apoyar la creación de un panel independiente, inspirado en el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que proporcione evaluaciones científicas periódicas sobre la resistencia a los antibióticos. También los alentamos a respaldar el desarrollo de un marco internacional para la resistencia a los antibióticos, similar al Protocolo de Montreal o al Acuerdo de París, con un objetivo basado en la ciencia que guíe una acción sostenida y cohesiva en este ámbito.

Administración y enfoque de Una Salud

3 y 4) Instamos a los responsables de las políticas globales a comprometerse a reducir el uso de antibióticos en la agricultura y a eliminar el uso sistemático de estos para promover el crecimiento y la profilaxis grupal en la cría de animales. Asimismo, los exhortamos a adoptar iniciativas legislativas que establezcan límites máximos de residuos de antibióticos en las aguas residuales provenientes de las instalaciones de fabricación. También pedimos que se implementen mecanismos adecuados para gestionar los residuos de antibióticos que ingresan al medio ambiente desde otras fuentes, como el estiércol del ganado y los sistemas de tratamiento de aguas residuales.

Vigilancia integrada

5) Exhortamos a los responsables de las políticas globales a seguir apoyando el establecimiento de un sistema de vigilancia integrado a nivel mundial para la resistencia a los antibióticos y el uso de antibióticos, basado en los sistemas de vigilancia cuatripartitos existentes, con el objetivo de identificar patrones y reaccionar en consecuencia. Este sistema debería integrar datos de seres humanos, animales y medio ambiente. Es fundamental que los responsables de las políticas globales armonicen los requisitos legislativos, siguiendo el ejemplo de los Estados miembros de la UE, que exigen la recopilación y notificación precisa del volumen y uso de antibióticos en la ganadería.

Financiación del desarrollo de nuevos antibióticos

6) Alentamos a los responsables de las políticas globales a seguir promoviendo la investigación y el desarrollo (I+D) de nuevos antibióticos y alternativas, con un enfoque especial en los patógenos prioritarios definidos por la Organización Mundial de la Salud. Es crucial garantizar que se consideren las necesidades de los países de ingresos bajos y medios. Destacamos que varios países del G7 han introducido incentivos para fomentar la I+D, y alentamos a otras naciones a implementar mecanismos similares para asegurar el desarrollo y la disponibilidad futura de antibióticos y alternativas críticas.

Acceso equitativo global

7) Instamos a los responsables de las políticas globales a abordar la falta de acceso equitativo a los antibióticos, tanto nuevos como existentes, y a sus alternativas. Proponemos la creación de un fondo multilateral que proporcione financiación a los países de ingresos bajos y medios para impulsar el acceso equitativo. Además, alentamos la colaboración con el mercado de genéricos y biosimilares para garantizar la oferta de productos de calidad; el apoyo a la implementación de planes de acción nacionales; la mejora de los sistemas de vigilancia; y la inclusión de una planificación de acceso temprano en todas las colaboraciones de I+D.

Es difícil saber si esta petición servirá de algo, como ya hemos comentado, desde hace varios años se habla de un problema que en países como Estados Unidos, no se han tomado medidas eficaces y contundentes. De hecho, agencias como el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) avalan el uso de antibióticos con fines no terapéuticos en animales de granja, de ello hablábamos aquí. También se puede citar lo que ocurre en la India, país en el que la avicultura está creando superbacterias resistentes a los antibióticos. Y es que los productores indios utilizan la colistina, un antibiótico de último recurso empleado con fines no terapéuticos en los pollos sanos, para evitar que enfermen y favorecer su crecimiento.

A través de este artículo publicado en la página del IAAMR podréis conocer todos los detalles de la carta y las peticiones realizadas.

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