Según los resultados proporcionados por el Eurobarómetro, aumenta en Europa el rechazo a los alimentos transgénicos, las cifras muestran que un 61% de los europeos se oponen a este tipo de alimentos y entre las razones argumentadas podemos leer que hay una gran desconfianza con respecto a la seguridad que ofrecen y no se perciben sus supuestos beneficios. En el informe del Eurobarómetro que podéis consultar a través de este enlace también se tratan otros temas como la nanotecnología, la clonación animal, los biocombustibles, etc.
Como sabemos, el Eurobarómetro es un conjunto de encuestas cuyos resultados pretenden mostrar la percepción general de los europeos con respecto a diferentes temas. En teoría esta herramienta estadística se concibió originalmente para seguir y analizar la opinión pública y en base a sus resultados, tomar las decisiones oportunas que pudieran satisfacer a la mayoría de los habitantes de los países comunitarios. Desgraciadamente podemos comprobar que algunas de las decisiones que se toman no suelen ser acordes a los resultados mostrados en las estadísticas. En Europa se incrementa el rechazo a los alimentos transgénicos pero se mantiene la política de introducción y se trabaja para que los alimentos modificados genéticamente se aprueben con mayor rapidez.
Los datos que nos facilita el Eurobarómetro son muy significativos, un 61% se opone a los alimentos modificados genéticamente, sin embargo, no se expresan en iniciativas como en la campaña de Avaaz y Greenpeace, tras siete meses lograron que un millón de ciudadanos europeos apoyaran una petición para solicitar a la Comisión Europea una moratoria para los cultivos transgénicos. Este dato representa un 0’2% de la población europea que se estima en más de 500 millones de habitantes. Por tanto, se evidencia que aunque un 61% no estén de acuerdo con los transgénicos, la mayoría de personas no participan en acciones como la planteada en su momento por Avaaz y Greenpeace.
Por otro lado hay que decir que no se rechaza la biotecnología en su amplio espectro, el rechazo se manifiesta especialmente frente a la transferencia de genes entre especies para desarrollar productos alimentarios. En la encuesta del Eurobarómetro se muestra que el rechazo se basa en la libertad de elección y el conocimiento, y no en la ignorancia, la falta de información o las acciones realizadas por algunas organizaciones ecologistas.
Poco a poco se suman los países que prohíben el cultivo de este tipo de alimentos y la base de ello son las evidencias científicas que demuestran que existe un impacto ambiental y social, aunque hay que añadir los posibles riesgos que encierran para la salud. Es necesario recordar algunos estudios que así lo muestran, el realizado por expertos de la Universidad de Viena en el que se llegó a la conclusión de que los alimentos transgénicos pueden provocar infertilidad, el realizado por expertos de la OAGB (Asociación Nacional para la Seguridad Genética), la Academia de Ciencias rusa y el Instituto Severtsov de Problemas Ecológicos y Evolutivos, en el que se concluyó que el consumo de alimentos transgénicos afecta al crecimiento y la capacidad reproductiva de los mamíferos… se pueden citar algunos estudios más.
Ante los resultados del Eurobarómetro con respecto a los alimentos modificados genéticamente, en teoría la Unión Europea debería tomar cartas en el asunto y realizar las acciones oportunas siguiendo la opinión de la mayoría de habitantes comunitarios.
En el caso de España, un 65% de los encuestados no están de acuerdo con el desarrollo de los alimentos transgénicos, tienen dudas o no contestan, por otro lado, un 35% sí estarían de acuerdo en promocionar los alimentos modificados genéticamente ya sea para consumo animal o humano. Un 65% es una cifra muy elevada y el MARM (Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino) no debería ignorarlo y así se lo recuerdan los grupos ecologistas, de ello nos hablan en Econoticias, desgraciadamente sabemos que apoya totalmente el desarrollo de los cultivos transgénicos. Sera interesante retomar la lectura del post Afectados por los alimentos transgénicos en España.
Como sabemos, el cultivo de maíz transgénico en España se reduce, pero desgraciadamente proliferan las investigaciones transgénicas en suelo español, los datos del Eurobarómetro mostrando el rechazo a los alimentos transgénicos, no servirán de mucho. Por cierto, resulta curioso el título del estudio, Europeos y Biotecnología en 2010, ¿los vientos del cambio?, ojalá se hicieran realidad los cambios.