Este año el consumo de helados ha empezado más tarde debido a las bajas temperaturas de la primavera y los primeros días del verano, según el presidente de la Asociación Empresarial Nacional de Elaboradores Artesanos y Comerciantes de Helados y Horchatas (ANHCEA), esto ha supuesto una caída de ventas que ronda el 20-30% respecto al ejercicio anterior. Explica también que estas cifras se han dado en Alicante (Comunidad Valenciana) y que en el norte del país deben ser peores.
La climatología es más importante de lo que pensamos en este sector, y la crisis también repercute en ello, según indica el presidente de la Asociación, si apetece un helado pero no hace suficiente calor, es fácil reprimir el deseo para no ocasionar el gasto o destinarlo a otro fin. La actualidad en el mundo de la heladería también nos muestra otros titulares de estas primeras semanas veraniegas de 2013, aumenta el consumo de helados en el hogar.
Y no hablamos de que se hagan más helados caseros, que consideramos que también se da este caso, pero no se contabilizan. El caso es que el consumo de helados en los hogares representa ya el 45% del negocio.
Parece ser que el sector productor no percibe el baile de cifras, simplemente porque el consumo se mantiene, lo que cambia es el canal de comercialización, bajan las ventas en el sector de la hostelería (aunque también hay restaurantes que hacen sus propios helados) y suben en supermercados o hipermercados.
Si como consumidores echamos la vista atrás, antes se compraba helado para consumo en casa en ocasiones especiales, para el fin de semana o alguna comida de celebración. Algunas de las opciones que se tenían era ir a la heladería y comprar una barra de helado (corte) de dos o tres sabores, o la clásica Comtessa.
Ahora en cualquier comercio de alimentación hay grandes congeladores con un amplísimo surtido de helados en tarrinas de kilo (entre muchos otros), como formato más económico y práctico para la presentación de postres en casa. Además hay sabores a elegir para todos los gustos (al menos en los nombres) y son tan económicos… podríamos decir que demasiado, recomendamos mirar el etiquetado y su contenido nutricional.
El caso es que por el precio de una tarrina individual de una heladería artesanal o el postre helado de un restaurante, se puede comprar un kilo de helado en el supermercado con el que toda la familia podrá comer su ración de helado en casa, y sin necesidad de relegar su consumo al fin de semana.
Si contemplamos las cifras de la Asociación Española de Fabricantes de Helados (AEFH), que argumenta que la mejora de la calidad y la variedad en la oferta de la industria del helado ha favorecido a que aumente el consumo de helados en el canal hogar, en España se consumen unos 6’5 litros de helado por persona y año, poco más de la mitad que los líderes en consumo de este producto, que son los países nórdicos.
Como productores, ocupamos el quinto lugar en la Unión Europea con unos 2.200 millones de litros, superados por Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, basándose en cifras de 2012. La AEFH estima que se va a recuperar el bajo consumo que ha habido en primavera e inicio del verano, gracias a la oferta de helados en la distribución para el hogar y a la novedades de esta campaña. ¿Cuál es vuestra opinión?, ¿y vuestro consumo?.