La astenia primaveral es uno de los trastornos que suele aparecer coincidiendo con la llegada de la primavera, se caracteriza principalmente por la sensación de debilidad tanto física como psíquica, el afectado sufre pérdida de apetito, pérdida de la concentración y no duerme bien entre otras cosas.
Hay que entender que la astenia no tiene nada que ver con la fatiga, a pesar de descansar, los síntomas no desaparecen, se barajan varios orígenes como responsables de la aparición de la astenia primaveral, el estrés y la depresión, por ejemplo, aunque la hipótesis principal que se baraja es una reducción de las sustancias que segrega el sistema endocrino, las beta-endorfinas.
La astenia primaveral tiene mayor incidencia en las mujeres y en general afecta a un 10% de la población, además del descanso adecuado o practicar ejercicio regularmente, se recomienda como un buen remedio, disfrutar de comidas en las que las frutas y verduras sean la tónica predominante.
También se recomienda no saltarse ninguna de las tomas alimentarias, un buen desayuno que te provea de la energía necesaria hasta la siguiente toma es imprescindible, pero siempre teniendo en cuenta que hay que disfrutar especialmente de los alimentos ricos en vitaminas y minerales.
La dieta Mediterránea sería quizás la mejor opción para elevar nuestro estado de ánimo, mantener unas buenas condiciones físicas y mentales y además cuidar la línea. Recordemos que la primavera augura el comienzo de diversos tipos de dieta con el fin de ir preparando el físico para la llegada del verano, muchas de ellas no hacen más que agravar la situación y no contribuyen a reducir la astenia.
Algunos especialistas indican que los complejos vitamínicos o los fármacos no son la solución más adecuada, ya que al no conocer el origen de la astenia, no se conoce realmente cuál es la solución más efectiva, sin embargo, todos apuntan al estilo de vida sano conjugado con una alimentación equilibrada.
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