Durante la jornada del tercer día de Alimentaria 2018 que se celebra hasta hoy en Barcelona, Shopper View AECOC, la plataforma de estudios del comprador de la asociación de fabricantes y distribuidores (AECOC, de la que forman parte cerca de 30.000 empresas), que tiene el objetivo de generar conocimiento sobre las tendencias de compra en áreas clave de crecimiento, presentó los resultados de su estudio titulado «El comprador no habitual de productos congelados», cuya principal conclusión es positiva para el sector, las ventas de productos alimenticios congelados han crecido en el último año.
Pero hay algunos detalles al respecto que pueden invitar a la reflexión, sobre todo al sector de la industria alimentaria que se dedica al congelado, y es que, a pesar del mencionado crecimiento, continúa existiendo el concepto de que los productos congelados no son tan saludables ni tienen la calidad de los frescos, lo que hace que los padres que los meten en su cesta de la compra a menudo se sientan culpables. Claro, hay que diferenciar, esto es así cuando se habla de pizzas u otras comidas preparadas congeladas, son productos ultraprocesados igual de pésimos que los que están refrigerados.
El problema es que hay procesados congelados, como puede ser el pescado, las hortalizas, las legumbres… que son tan saludables como los frescos, o incluso más, la clave (y la respuesta si hay dudas) está en la lista de ingredientes, si sólo lleva el producto en cuestión, no es un mal procesado. Viene a colación recordar que diversos estudios han demostrado que muchas veces es preferible consumir un pescado congelado que fresco, pues el primero ha sido congelado en el mismo barco justo después de haber sido capturado, mientras que el pescado ‘fresco’ puede haber pasado varios días en el barco y otros tantos en la pescadería. Al respecto, podéis tener más detalles leyendo este post.
Volviendo al estudio ‘El comprador no habitual de productos congelados’, según leemos aquí, en 2017 los productos congelados facturaron 2.633 millones de euros, lo que supone un aumento de facturación del 5’7% respecto al año 2016, y de un 3’7% en términos de volumen de ventas. Según el Head Group Manager de Nielsen, quien ha participado en la presentación del estudio, el sector del congelado crece por encima de la media del gran consumo, recordemos que esta consultora publicó recientemente un informe en el que concluía que el conjunto del gran consumo sólo había crecido un 3’7%, podéis recordarlo aquí.
No es extraño que dado que el informe ha sido solicitado por AECOC, se quiera destacar que el crecimiento de las ventas de productos congelados ha sido mayor en los de marca de fabricante (MDF), cifrando dicho aumento en un 7%, mientras que las ventas de congelados de marca de distribuidor (MDD) han crecido un 4%. También han querido señalar que el supermercado registra más subidas que el hipermercado, un 6% y un 1% respectivamente.
Según los expertos, los principales motivos del aumento de ventas de productos congelados están relacionados con la salud, la comodidad y el ahorro. Pero hay un segmento de la población que prefiere renunciar a este tipo de alimentos procesados, en algunos casos, como hemos comentado antes, por un sentimiento de culpabilidad, por la percepción de que los alimentos congelados no son tan saludables ni tienen la calidad que merecen los miembros de la familia, sobre todo los niños.
También hay quienes piensan que los alimentos congelados no pueden ofrecer el placer que generalmente se busca a la hora de comer, a pesar de que hay productos de muy buena calidad, o quienes consideran que son alimentos cargados de aditivos, grasas, azúcares… y por lo tanto, negativos para la salud. Y hay quien duda que la cadena de suministro de los productos congelados cumpla con la cadena de frío que necesitan, y que consumir esos productos podría ser un riesgo para su salud.
Hay varios aspectos que se deberían mejorar para cambiar la percepción de que los congelados son menos saludables y de menor calidad, y quizá el hecho de que sean más económicos que los frescos ayude un poco a que exista esta percepción, esperamos que esto no tenga como consecuencia un aumento de los precios… El caso es que las recomendaciones que se ofrecieron en la presentación del estudio sobre las ventas de congelados, fueron que se dedicara menos espacio a las novedades de los platos preparados y elaborados, que las pizzas ocupen poco y que estén más ordenadas, y que para los pescados, los mariscos y las verduras ofrezcan garantías de mantenimiento de la cadena de frío.
También ofrecieron algunos consejos que preferimos omitir porque no estamos de acuerdo, por ejemplo, en que se ponga énfasis en lo saludables que son las gulas y el surimi, muchos consumidores creen que estos preparados alimenticios son saludables, pero sólo hay que leer la lista de ingredientes para darse cuenta de que aunque la base sea pescado (¿y qué partes del pescado?), tienen muchos ingredientes más que lo convierten en un ultraprocesado.
En fin, para terminar, queremos comentaros que el estudio ha identificado tres perfiles de consumidor ocasional de congelados y los nombra y define así:
Fast Life: Son los españoles que apenas tienen tiempo libre y no consideran que la alimentación sea una prioridad.
Healthy: Es un segmento principalmente compuesto por mujeres y que está preocupado por mantener una dieta sana y equilibrada, y además le gusta cocinar.
Out of Home: Es el perfil de consumidores, en su mayoría hombres, que opta por comer fuera de casa.
¿Os identificáis con algún grupo? Seguro que añadiríais algunos perfiles más. En cuanto a vuestra percepción sobre los congelados, ¿los consideráis saludables, de menor calidad, los compráis por ser más económicos, no los compráis porque el traslado del supermercado a casa rompe la cadena de frío?
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