El arroz venere, también denominado arroz negro, es un producto gourmet que ya en sus orígenes era reservado para los emperadores de la Antigua China, hasta el punto de estar prohibido el consumo en otras mesas, por eso también se conoce como arroz prohibido o arroz del emperador.
El arroz negro o arroz venere, cuyo nombre rinde homenaje a la Diosa Venere, diosa romana del Amor, que tenía la piel del color del ébano), proviene del cruce entre el llamado arroz del Emperador y los arroces de la Llanura Padana (valle del Pó), según explica Juan Mari Arzak.
Este arroz es de grano corto y se clasifica como arroz integral, así que tanto la cantidad de líquido como el tiempo para su cocción es mayor que en los arroces blancos, entre 40-50 minutos, tiempo tras el que conseguiremos un arroz de un bonito color púrpura, aromático, ligeramente dulce y con sabor a nuez. Su textura es firme y tierna, y resulta apropiado para todo tipo de platos, incluyendo postres.
Este arroz, además de ser muy valorado por sus cualidades organolépticas, es muy demandado por quienes buscan una alimentación nutritiva y saludable, es rico en fibra, minerales y vitaminas, además de ofrecer aminoácidos esenciales como la mayoría de arroces.
Su exotismo lo mantiene en occidente como un producto gourmet, fácil de localizar en comercios de productos delicatessen. Nosotros empezamos consumiendo el de una empresa valenciana que comercializa una amplia variedad de arroces de calidad, pero ahora hay varias empresas que han puesto este ingrediente en nuestro mercado y es muy fácil de encontrar en tiendas de productos selectos.
Os recomendamos probar el arroz negro o arroz venere, es ideal para hacer ensaladas, como guarnición de carnes y pescados, delicioso aunque simplemente se haya hervido. De la forma que aún no lo hemos probado es en elaboraciones dulces o postres, pero debe salir un arroz con leche llamativo y delicioso.