El Arroz Basmati es uno de los arroces aromáticos más consumidos. Es de grano largo y fino, y además de su perfume, que es lo que le da su nombre en hindi (fragante o Reina de las fragancias), le caracteriza su delicado sabor. Es considerado el arroz de grano más largo, que además, se duplica después de su cocción. El arroz basmati es perfecto para infinitas recetas fáciles de elaborar.
El cultivo de arroz Basmati se da desde hace centenares de años en las laderas del Himalaya, las primeras referencias se remontan a principios del siglo XVIII y desde entonces se han desarrollado distintos tipos de esta variedad de arroz.
La India y Pakistán son los mayores cultivadores y exportadores de este arroz, aunque actualmente se pueden encontrar arrozales de este fragante grano en distintos humedales del mundo.
El Basmati puede variar del blanco más impoluto al marrón oscuro, podemos encontrar el grano blanco y el grano integral, que nos proporcionan ese embriagador aroma debido a que contiene 0,09 partes por millón de una sustancia química denominada 2-acetyl-1pirrolina en una concentración doce veces mayor que las variedades comunes de arroz.
La simple cocción al vapor del Basmati permite disfrutar de un arroz suave y perfumado que acompañará muy bien a carnes y pescados, siendo además una guarnición muy sana. Pero también es ideal para elaborar distintos platos, desde los tradicionales arroces al curry, los tandoori o pilaf entre otros, hasta las más exóticas ensaladas de arroz.
La textura del arroz Basmati es también espectacular, un arroz suelto y terso que parece acariciar el paladar. La forma de elaboración varía de un cocinero a otro, unos lo enjuagan primero y otros no. Hay incluso quien lo pone en remojo unas horas antes para acortar la cocción y después, dependiendo de la receta que se desee preparar, variará la cantidad de líquido en proporción al arroz.
Nosotros particularmente preferimos poner la cantidad de agua justa para su cocción, ¿tú cómo lo haces?
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