Tras varios aplazamientos sobre decisión de la ampliación del permiso del uso del glifosato en suelo comunitario, que se han extendido a lo largo de dos años por no existir un consenso entre los Estados miembros sobre su prohibición o aprobación, debido a que en las votaciones no se alcanzaba la mayoría cualificada estipulada en un 65% tal y como indica la legislación comunitaria, hoy, finalmente se ha aprobado el uso del glifosato en la Unión Europea por un periodo de cinco años.
El tema fue remitido al Comité de Apelación por no obtener respuesta sobre la aprobación o prohibición, este comité está formado por representantes de los países de la UE, pero a un nivel de representación más elevado y está presidido por la Comisión Europea. A la hora de votar, se aplican las mismas normas que en el resto de votaciones de los diferentes comités de la UE, es decir, se debe alcanzar una mayoría cualificada. Pues bien, tras la reunión de hoy, parece que se ha alcanzado esa mayoría necesaria y el glifosato podrá seguir usándose en suelo comunitario durante cinco años.
En la reunión del comité han votado 18 miembros a favor, nueve han votado en contra y se ha producido una abstención. Algunos países como Alemania, Polonia, Bulgaria y Rumania que en anteriores votaciones se habían abstenido, en esta ocasión han votado a favor, lo que irremediablemente ha dado vía libre al uso del herbicida. Merece la pena destacar que el Comisario de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, Vytenis Andriukaitis, ha comentado que la votación que hoy se ha realizado muestra que cuando todos quieren, se puede compartir y aceptar la responsabilidad colectiva en la toma de decisiones, por lo que se deduce que está satisfecho con el resultado.
El cambio de postura que han llevado a cabo algunos países no tiene sentido, da la impresión de que hayan aceptado el uso del herbicida para dar por zanjado el tema. No ha tenido ningún peso la decisión del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) de considerar al glifosato posiblemente cancerígeno para los seres humanos, aunque en este caso, ya sabíamos que varias agencias, como la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea (EFSA), la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) o el JMPR (Joint Meeting on Pesticide Residues), organismo administrado conjuntamente por la OMS y la FAO, trabajaron e investigaron para desmentir la peligrosidad del glifosato.
De nada han servido las campañas llevadas a cabo por organizaciones como Amigos de la Tierra o Greenpeace para evitar la renovación del permiso del herbicida, tampoco ha tenido peso alguno la Iniciativa Ciudadana Europea para pedir la prohibición del uso del glifosato en la UE, así como otras iniciativas puestas en marcha por organizaciones de consumidores como, por ejemplo, Foodwatch. Para muchos no hay duda de que los intereses económicos prevalecen sobre la salud y sobre las preocupaciones medioambientales, se trata de una decisión que viola el principio de precaución y obvia los intereses y el deseo de los ciudadanos comunitarios.
La política comunitaria en materia de plaguicidas debería cambiarse, los procedimientos de autorización deben ser más transparentes y sólo se deberían autorizar aquellas sustancias que han sido evaluadas toxicológicamente en estudios independientes. Existiendo indicios de posibles riesgos para la salud, no se debería autorizar el uso de ningún producto aplicando el principio de precaución, a esto hay que añadir que las actuales autorizaciones existentes se deberían retirar si aparecen las evidencias apropiadas, precisamente sobre el glifosato se han realizado varios estudios que apuntan su carácter peligroso para la salud y el medio ambiente.
Algunas organizaciones han mostrado su decepción, ya que esperaban que se aprobara el uso del herbicida durante un periodo de 15 años, es el caso de las organizaciones de agricultores Copa y Cogeca, consideran que cinco años pasan deprisa y volverán a encontrarse otra vez con una situación similar a la ocurrida. Estas organizaciones comentan que las agencias antes mencionadas, la EFSA, la ECHA, etc., ya demostraron en su momento que no había problemas con el uso del herbicida, por lo que lo lógico era ampliar su permiso de uso sin ninguna traba.
En fin, el caso es que se ha aprobado la ampliación del permiso y ahora la Comisión Europea adoptará la resolución correspondiente antes de que la actual autorización de uso del herbicida expire el próximo 15 de diciembre, tal y como se establece en la legislación comunitaria. Como dicen aquí, existe una disputa científica sobre los riesgos para la salud por el glifosato y es que hasta la fecha, no está claro si el herbicida es cancerígeno o no para los humanos.
Foto 1 | JeepersMedia
Foto 2 | Global Justice Now