A principios de año se presentaba en Nueva York un Proyecto de Ley para prohibir la comercialización de foie gras, aprovechando el precedente de California, que tras varios años de litigio, la Corte Suprema de los Estados Unidos se pronunció a favor de la prohibición del foie gras en ese Estado. Pues bien, finalmente ha sido aprobada la ley para prohibir el foie gras en Nueva York en la reciente votación celebrada por el consejo de la ciudad.
Recordemos que esta ley es parte del paquete de medidas legislativas sobre bienestar animal, en cuyo texto se condena la alimentación forzosa de patos, gansos y ocas para la producción de foie gras por considerarse una cruel forma de maltrato animal. La nueva legislación prohíbe la obtención y comercialización de productos de origen animal a partir de la alimentación forzada, siendo una medida que se calcula que afectará a tiendas de alimentación y a unos 1.000 restaurantes de la ciudad que actualmente sirven foie gras en sus menús.
Como era de esperar, los pequeños productores agrícolas que suministran foie gras al sector de la restauración advierten de las consecuencias de la ley, augurando la pérdida de hasta 400 puestos de trabajo. Claro, que todos los sectores, tiendas de alimentación, restaurantes y agricultores, contarán con un periodo de transición de tres años, antes de que la prohibición sea totalmente efectiva y se apliquen las sanciones oportunas que aparecen en la nueva legislación, multas de 2.000 dólares (unos 1.800 euros) a quienes intenten comercializar el producto a pesar de la prohibición e incluso se contemplan penas de cárcel.
Algunos restaurantes sufrirán con mayores consecuencia la aplicación de la ley, ya que en sus cartas el foie gras es un producto estrella que interviene en una buena parte de sus platos, pero la gran mayoría utiliza este ingrediente con bastante moderación, sobre todo desde lo ocurrido en California y con la presentación del Proyecto de Ley a principios de año.
Como ya ocurrió en California, la nueva ley ha provocado la ira de quienes defienden este ingrediente considerado una delicatessen, argumentan que el proceso para la producción de foie gras no es tan dramático como lo pintan las organizaciones animalistas, ya que las aves se suelen sobrealimentar exageradamente antes de realizar la migración, no suponiendo para los animales ninguna complicación ni dolor, este es el argumento con el que se defiende la sobrealimentación. Sobre los vídeos que circulan en la red sobre el sistema de producción del foie gras y que se consideran por muchos abominables, los defensores argumentan que se trata de una minoría, esto para muchos es una completa falacia.
Según leemos aquí, otros comentan que la industria alimentaria lleva a cabo prácticas mucho peores y más crueles que la industria del foie gras, y, sin embargo, no reciben tantas críticas. Esta es una excusa pobre, no se puede argumentar con una escala de malas prácticas, pequeñas o grandes, ninguna debe ser cometida. La alimentación forzada es una forma de maltrato animal que provoca daño hepático a fin de obtener el característico hígado hipertrofiado con el que se elabora el foie gras.
Quizá sería cuestión de empezar a pensar en introducir métodos respetuosos de producción que, como sabemos, existen, un ejemplo que siempre ponemos es el foie gras que produce la empresa extremeña la Patería de Sousa, recordemos que en el año 2006 fue reconocida en el Salón Internacional de la Alimentación de París por la calidad de su foie gras y por sus métodos de producción. Los animales viven en plena libertad y lo más importante, comen a demanda, obviamente, el tamaño del hígado no es el mismo. A través de este artículo podéis conocer más detalles y ver un vídeo sobre su forma de trabajo y producción.
Seguramente se seguirá hablando del tema, como ocurrió en California, es probable que se lleve a cabo una apelación pero teniendo en cuenta el precedente del estado de California, es probable que no prospere.
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