Aprobada la irradiación en la carne de vacuno en Canadá

El Gobierno canadiense ha aprobado la irradiación en la carne de vacuno en crudo y congelada, estableciendo los valores mínimos y máximos de absorción de radiación ionizante. También se han dado a conocer otras normas relacionadas a la identificación del proceso en el envasado o en los puntos de venta en crudo. A pesar de que en la UE la carne irradiada está prohibida, es posible que el CETA provoque la relajación de las actuales normas y la carne irradiada termine accediendo al mercado comunitario.

Irradiación de los alimentos

En mayo del año pasado podíamos saber que el Departamento de Salud de Canadá realizó diferentes encuestas para saber si los consumidores aceptarían la irradiación o pasteurización fría en la carne de vacuno, dado que mayoritariamente las respuestas fueron favorables, consideró que era el momento de introducir la técnica para mejorar la seguridad de la cadena alimentaria. Tras el periodo de consulta pública y otros trámites, finalmente ha sido aprobada la irradiación en la carne de vacuno en el país.

Recordemos que esta técnica se basa en la aplicación de radiaciones ionizantes con rayos ultravioleta X o gamma a fin de eliminar y evitar la propagación de microorganismos patógenos a través de los alimentos, como por ejemplo la Escherichia coli O157: H7, una de las bacterias asociadas a las toxinfecciones alimentarias en los seres humanos. La irradiación aplicada al final de la cadena de producción garantiza la eliminación del 99’99% de los microorganismos patógenos al ser destruido su ADN celular, y sin que se produzca ningún tipo de alteración en las características y cualidades de los alimentos que han sido irradiados.

Claro, que quienes no aprueban esta técnica aseguran que con la irradiación se producen toxinas como el benceno, un hidrocarburo aromático reconocido como un carcinógeno en seres humanos por el Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos. También se asegura que reduce el valor nutricional de los alimentos y altera sus cualidades organolépticas, concretamente el sabor. En su lugar, se aboga por la mejora de las prácticas higiénicas en la industria alimentaria, ya que el hecho de utilizar la irradiación podría dar pie a la relajación de las normas higiénicas y los controles de seguridad correspondientes.

Se ha advertido que cuando se lleva a cabo la irradiación, el agua que puede contener la carne puede formar peróxido de hidrógeno o agua oxigenada, sin embargo, se argumenta que este compuesto químico se descompone con facilidad y desaparece rápidamente. Por la pasteurización fría se generan otros elementos que se derivan de la grasa, como el “producto radiolítico único”, por lo que se producen cambios químicos que inevitablemente deben afectar al sabor de la carne según dicen los opositores.

Como ya explicamos en su momento, quienes se oponen a la pasteurización fría, consideran que la industria pretendía introducir esta técnica para seguir manteniendo su sistema de producción, criar ganado en espacios cerrados, más reducidos y en condiciones poco saludables, por lo que se incrementa el riesgo de que los animales sufran enfermedades y otros problemas de salud. Ahora la irradiación de la carne ha sido aprobada en Canadá, sumándose a otros productos alimentarios que ya cuentan con la aprobación para ser irradiados, como por ejemplo las patatas, el trigo, los condimentos deshidratados, etc.

Pasteurización fría

El Gobierno canadiense advierte que la irradiación está destinada a complementar y no a sustituir las actuales prácticas sanitarias existentes en la producción alimentaria, por tanto, se deben seguir de forma meticulosa las medidas actuales establecidas para la manipulación, almacenamiento y saneamiento de los alimentos. Se establecen valores mínimos y máximos de absorción de radiación ionizante para la carne vacuna en crudo de 1 kGy y 4,5 kGy (kilogray) respectivamente. En el caso de la carne picada congelada, los valores mínimos y máximos serán de 1,5 kGy y 7 kGy respectivamente.

También se ha aprobado el correspondiente etiquetado, la carne que haya sido sometida al proceso de irradiación deberá portar un etiquetado en el que aparezca la descriptiva “carne irradiada” y además deberá incluirse el símbolo correspondiente de la irradiación, es decir, el símbolo de Radura. Esto en el caso de los alimentos que están envasados, en el caso de que sean alimentos que se venden a granel, por ejemplo, en la carnicería de un supermercado, se debe mostrar obligatoriamente la información al lado del producto expuesto.

Se han opuesto a esta nueva práctica la Unión Nacional de Agricultores, así como diferentes organizaciones ecologistas y asociaciones de consumidores, pero no ha sido suficiente la oposición. Basta con citar que se puso en marcha una petición para recoger firmas oponiéndose a la irradiación y sólo recogió unas 19.000 firmas, poco peso para poder poner en marcha una Iniciativa Legislativa Popular. Actualmente más de 60 países del mundo permiten la irradiación de los alimentos, sin embargo, en Europa no se permite la irradiación de la carne de vacuno picada, aunque hay que decir que algunos Estados miembros están a favor de esta técnica.

Dado que se ha firmado el CETA (Acuerdo Integral de Economía y Comercio entre la Unión Europea y Canadá), existen muchas posibilidades de que la UE relaje las actuales normas sobre la irradiación de la carne para facilitar la introducción de la carne canadiense en el mercado comunitario. Recordemos que en este tipo de acuerdos comerciales, se lleva a cabo la armonización de normas y regulaciones, que lamentablemente reducen la seguridad alimentaria a un común denominador, lo que supone un importante impacto en los alimentos y en cómo éstos son regulados, por lo que en este caso se comprometerán los estándares y normativas de la Unión Europea.

Podéis conocer todos los detalles sobre los cambios en el reglamento canadiense para permitir la irradiación de la carne a través de este comunicado de prensa de Health Canada.

Foto 1 | Ernesto Andrade
Foto 2 | Nicolas Raymond

Gastronomía y Cia - Mar Gavilán y Javier Muniesa

Mar Gavilán y Javier Muniesa

En 2005, fundamos el primer blog gastronómico colaborativo en España, que rápidamente se convirtió en un referente en el ámbito gastronómico. En 2008, dimos un paso adelante y creamos Gastronomía & Cía de manera independiente. Para nosotros, ha sido un sueño hecho realidad combinar nuestras pasiones por la gastronomía, la creatividad y la divulgación. Ahora nuestro objetivo es inspirar, informar, deleitar y conectar con todos los entusiastas de la cocina.

Deja una respuesta

Los comentarios en esta página están moderados, no aparecerán inmediatamente en la página al ser enviados. Evita, por favor, las descalificaciones personales, los comentarios maleducados, los ataques directos o ridiculizaciones personales, o los calificativos insultantes de cualquier tipo, sean dirigidos al autor de la página o a cualquier otro comentarista. Estás en tu perfecto derecho de comentar anónimamente, pero por favor, no utilices el anonimato para decirles a las personas cosas que no les dirías en caso de tenerlas delante. Intenta mantener un ambiente agradable en el que las personas puedan comentar sin temor a sentirse insultados o descalificados. No comentes de manera repetitiva sobre un mismo tema, y mucho menos con varias identidades (astroturfing) o suplantando a otros comentaristas. Los comentarios que incumplan esas normas básicas serán eliminados.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS:

Responsable: Gastronomía & Cía
Finalidad: Gestión de suscripciones al blog y moderación de comentarios
Legitimación: Consentimiento del interesado
Destinatarios: No se comunicarán los datos a terceros, salvo por una obligación legal.
Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional.
Información adicional: Puede consultar la información detallada sobre la protección de datos aquí.