Las palomitas en el cine son un peligro, bueno, es que a nosotros nos encanta sentarnos a ver una buena peli con ‘combo’ bien grande de palomitas de maíz y alguna bebida que nos refresque el paladar, generalmente refresco de naranja, pero va a haber que pensárselo dos veces sabiendo el aporte nutricional de las palomitas de maíz, ¿acabaremos yendo al cine con el tuper de palomitas caseras?
Según un análisis de laboratorio realizado por el Center for Science in the Public Interest (Centro para la Ciencia y el Interés Público), un combo de palomitas de maíz mediano y un refresco aportan 1.160 kcal. y un montón de grasas saturadas, nada menos que las que deberíamos consumir como mucho en tres días. En este enlace (Pdf) podéis ver el análisis realizado a las distintas elaboraciones de palomitas de maíz de las salas de cine más importantes de EE.UU, entre ellas AMC, que también se encuentra en España.
Es curioso conocer como convierten un cereal tan saludable como es el maíz, en un snack muy contraproducente para la salud. Como siempre, las hamburguesas de McDonald’s participan en la comparativa, así que transcribimos el aporte nutritivo de las palomitas de maíz, un combo mediano de palomitas y un refresco del cine pueden proporcionar lo mismo que tres hamburguesas ‘cuarto de libra’ con 12 cucharadas de manteca (pura grasa, sin menospreciar el elevado contenido en sodio).
¿Cuánto afecta a nuestro organismo ir a ver una peli al cine?, porque pocos son los que entran a la sala sin las pertinentes palomitas y su refresco. Si para muchos ya es un lujo esta actividad lúdica (por lo mismo que cuesta la butaca, las palomitas y el refresco podemos cenar una buena pizza hecha en un restaurante con horno de leña, con una copa de vino, café y buena compañía), nos van a quitar más las ganas de ir al cine sabiendo que convierten a los simples granos de maíz, muy apreciados nutricionalmente hablando, en un gran enemigo de nuestra salud cardiovascular. De acuerdo que una vez a la semana… nos permitiría conservar la salud muchos años, ¿pero realmente hay esta necesidad?.
Hagamos palomitas de maíz en casa. Al leer esta noticia hemos ido al supermercado a comprar un paquete de palomitas de maíz para el microondas y un paquete de palomitas al natural, para hacerlas del modo tradicional. Nos hemos ido a por la marca blanca de Mercadona, en este caso de Casa Pons, porque seguramente serán las que muchos de vosotros tendréis en vuestra despensa.
Sobre las palomitas de maíz para microondas también habría mucho que hablar, de hecho, podéis ver un análisis en Consumer. Nos explican que de las distintas variedades de maíz, la destinada a la elaboración de palomitas, el maíz reventón, palomitero o Zea mays everata Sturt, es el rico en almidón, ni en azúcar ni en grasa como pueden ser otras variedades. Según el paquete de palomitas al natural que tenemos delante, 100 gramos proporcionan 393 kcal. 12’1 gramos de proteínas, 75’7 gramos de carbohidratos, 4’6 gramos de grasas (0’7 gramos saturadas, 1’3 gramos monoinsaturadas y 2’2 gramos poliinsaturadas) y 7’3 gramos de fibra.
Ahora pasamos a la tabla nutricional de las palomitas de maíz para microondas (con sal pero sin mantequilla, estas serían aún peor), éstas contienen, según lo indicado en los ingredientes del paquete, maíz, aceite de girasol parcialmente hidrogenado y sal, así que 100 gramos de producto una vez preparado, proporcionan 511 kcal., 8’1 gramos de proteínas, 62’6 gramos de carbohidratos y 25’3 gramos de grasas. No indica el sodio (un grave defecto del etiquetado), pero seguramente nos sorprendería, y confesamos que cuando las hemos elaborado alguna vez, le hemos añadido un poquito más de sal para hacerlas más sabrosas, así que continuemos sumando.
En el aporte nutricional de las palomitas de maíz no son relevantes las vitaminas, entre los minerales se encuentra el potasio, el fósforo y el magnesio, además del sodio. Pero, ¿por qué les añaden grasas y encima tan insalubres? En principio es para mejorar sus cualidades organolépticas, principalmente el sabor, y lo hacen con aceites vegetales, lo que no implica que sean mejores, al contrario, si utilizan aceite de coco debemos saber que según los artífices de la investigación, proporciona un 90% de grasas saturadas, frente al 40% que proporcionaría la manteca de cerdo.
Igual sucede con otras grasas vegetales como las de palma, palmiste o colza, y si han pasado por la hidrogenación aún peor, pues las grasas insaturadas del aceite vegetal se convierten en grasas saturadas al introducir moléculas de hidrógeno, además de crear los temidos ácidos grasos trans. Y aún podríamos hablar más, sobre los aditivos como el flavacol (un potenciador del sabor, mantequilla y sal) o el diacetil (idem), pero ya tendremos tiempo.
Lo dicho, hagamos palomitas de maíz en casa, granos de maíz naturales, aceite de oliva, sal y una olla. Económicas, sabrosas y mucho más saludables. Y al cine, mejor nos llevamos unas pipas tostadas para tener entretenidas las manos.
Al margen de todo esto, mirad lo bonito que es el estallido de un grano de maíz, y en el post La tecnología de las golosinas IV podéis ver cómo se elaboran las palomitas de maíz preparadas.
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Foto 1 | Craigemorsels