Hace cerca de un mes que se dio a conocer la selección de los diez finalistas que optaron a ganar el Basque Culinary World Prize 2019, lo compartíamos con vosotros en este post en el que señalábamos que había un español, el cocinero del restaurante Acánthum, Xanty Elías. Junto a él, otros nueve profesionales de los fogones de distintos rincones del mundo, podían ser los ganadores de este premio impulsado por el Gobierno Vasco y el Basque Culinary Center en el marco de su Estrategia Euskadi-Basque Country.
Ya os hemos contado en anteriores ocasiones que con esta estrategia pretenden convertirse en un referente internacional en materia gastronómica, de excelencia y de un modelo de calidad de vida y cohesión social. Además, con el premio Basque Culinary World, dotado con 100.000 euros, se ofrece la posibilidad de poner en marcha o mejor un proyecto que esté comprometido con el poder transformador de la gastronomía.
Pues bien, como habéis leído en el titular, Anthony Myint es el ganador del Basque Culinary World Prize 2019. La resolución de este certamen tuvo lugar este martes en San Francisco, durante la celebración del Consejo Internacional del Basque Culinary Center. El jurado que ha seleccionado a este cocinero como merecedor del premio estuvo presidido por el chef Joan Roca (El Celler de Can Roca), quien estuvo acompañado de Massimo Bottura (Italia), Manu Buffara (Brasil), Eneko Atxa (España), Dominique Crenn (Estados Unidos), Yoshihiro Narisawa (Japón), Andoni Luis Aduriz (España), Enrique Olvera (México), Trine Hahnemann (Dinamarca), Katina y Kyle Connaughton (Estados Unidos) y Jock Zonfrillo (Escocia/Australia), vencedor del Basque Culinary World Prize 2018.
El jurado de esta cuarta edición del Basque Culinary World Prize decidió que el chef Anthony Myint merecía ser proclamado ganador por su labor para afrontar el cambio climático a través de acciones relacionadas con la gastronomía, pues combinando investigación y herramientas prácticas, colabora con restaurantes para buscar y establecer soluciones a su medida con el objetivo de reducir el impacto medioambiental.
Cuando la organización de este certamen presentó a los diez finalistas, sobre el cocinero Anthony Myint nos contaron lo siguiente: Con convicción, persistencia y creatividad propone encarar, desde la cocina, uno de los desafíos más importantes de la sociedad global: el cambio climático. En San Francisco impulsa iniciativas como ZeroFoodprint, para evidenciar el impacto medioambiental de la restauración y ofrecer herramientas y soluciones para que cualquier chef reduzca o elimine su huella de carbono, esté donde esté. Más de 30 influyentes restaurantes repartidos por el orbe, como Benu o Noma, aplican su metodología mientras que, con The Perennial Farming Initiative, promueve modelos de agricultura sostenible.
Sabemos también que con The Perennial Farming ha lanzado el programa ‘Restore California’, una herramienta con la que ofrece a los proveedores y consumidores información sobre la huella ambiental de los restaurantes para que puedan tomar mejores decisiones, y es que hay una lista de restaurantes que pueden ser neutros en carbono o ayudar a los agricultores locales (en el estado de California) a eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera. A esto se suma que el cocinero, Graduado en Economía y Estudios Asiáticos, y su mujer, la periodista Karen Leibowitz, son activistas ambientales y sociales desde que iniciaron su carrera en 2008 en el restaurante Mission Street Food.
Pues bien, además de conseguir que todos los miembros del jurado se hayan sumado al compromiso de incorporar sus restaurantes a la red Food Print Zero, Anthony Myint, ganador del 4º Basque Culinary World Prize ha agradecido el premio con estas palabras:
“Empecé a cocinar porque creo que los restaurantes pueden hacer del mundo un lugar mejor, y convertirme en padre hace siete años me inspiró a explorar cómo pueden afrontar los chefs el cambio climático. Desde entonces, científicos han confirmado que un terreno sano y buenas prácticas agrícolas pueden solucionar el calentamiento global. Estoy realmente emocionado de que el Basque Culinary World Prize ponga el foco en soluciones optimistas dentro del mundo de la alimentación, y estoy increíblemente honrado de representar lo que espero sea el comienzo de un movimiento mucho mayor. Creo que todos los componentes del mundo alimentario, chefs, comensales, granjeros y legisladores pueden aunar fuerzas para crear un sistema alimentario renovable”.
Si queréis ampliar detalles sobre el premio, los proyectos en los que se emplea su dotación y cualquier información relacionada, podéis acceder a la web del Basque Culinary World Prize a través de este enlace.