Análisis exhaustivo de los McNuggets de pollo de McDonald’s

En 1983 McDonald’s introdujo los McNuggets de pollo en la oferta de la cadena de comida rápida, en poco tiempo adquirieron popularidad y se han convertido en un clásico que acompaña los menús de la cadena. Esos pequeños bocados de pollo conquistan por su textura crujiente y por su sabor y, según McDonald’s, son el resultado de una combinación cuidadosa de pollo y una variedad de ingredientes que mejoran su sabor, textura y conservación. Por ello, hoy vamos a profundizar y realizar un análisis exhaustivo de los McNuggets de pollo.

El ingrediente principal es el pollo blanco deshuesado, que es la fuente primaria de proteína, se dice pollo blanco porque es de color más claro y se obtiene principalmente de la pechuga y en ocasiones de las alas del pollo. Esta carne se desmenuza y se mezcla con otros componentes que formarán una base uniforme y consistente. Hay que decir que el agua es tambien otro ingrediente esencial, ya que se utiliza para mantener la humedad y facilitar que los ingredientes se mezclen adecuadamente.

El proceso de fritura de los McNuggets utiliza una mezcla de aceites vegetales, incluyendo aceite de canola, aceite de maíz, aceite de soja y aceite de soja hidrogenado (la hidrogenación es un proceso que implica la adición de hidrógeno al aceite de soja bajo presión, con el objetivo de convertir parte de los ácidos grasos insaturados del aceite de soja, en ácidos grasos saturados, lo que incrementa su punto de fusión dándole una consistencia más sólida a temperatura ambiente.

Todos los aceites citados contribuyen en esa textura crujiente característica, así como en el sabor distintivo que ofrecen los McNuggets. La harina enriquecida es otro componente clave, está compuesta por harina de trigo blanqueada, niacina (vitamina B3), hierro reducido (forma específica de hierro que se utiliza como suplemento nutricional o como aditivo en alimentos y productos alimenticios), mononitrato de tiamina (vitamina B1), riboflavina (vitamina B2) y ácido fólico. El conjunto es una mezcla que proporciona estructura al rebozado y añade valor nutricional a los nuggets.

La harina de trigo blanqueada se utiliza específicamente en la capa de empanizado, mientras que la harina de maíz amarillo aporta la textura crujiente. El almidón vegetal modificado es una mezcla a base de maíz modificado, maíz, trigo, arroz y guisantes. Sobre el maíz modificado hay que decir que se refiere al almidón de maíz que ha sido alterado físicamente, químicamente o enzimáticamente para cambiar sus propiedades. Este proceso puede mejorar la estabilidad, la textura, la viscosidad y la resistencia al calor y al ácido del almidón, adecuándolo a las aplicaciones alimentarias. En los McNuggets de pollo, el almidón de maíz modificado se utiliza como otros ingredientes, para mejorar la textura del rebozado y garantizar que el producto permanezca crujiente tras la fritura.

La sal es otro ingrediente fundamental para realzar el sabor, pero también se utiliza una combinación de leudantes, como el bicarbonato de sodio y varios fosfatos, que ayudan a que el rebozado se expanda y se mantenga ligero y crujiente durante el proceso de cocción. Las especias y el extracto de levadura se utilizan para añadir el sabor umami especiado, por otro lado, los sólidos de zumo de limón (componentes sólidos derivados del jugo de limón una vez que se ha eliminado la mayor parte del agua), actúan como conservante natural y añaden un toque de sabor adicional. También contienen dextrosa, un tipo de azúcar simple derivado del maíz que es químicamente idéntico a la glucosa, y que tiene el cometido de mejorar el sabor y la textura, finalmente los sabores naturales completan el perfil de sabor, aunque la compañía debería especificar de qué sabores se trata.

Según la compañía, el proceso de producción es meticuloso y garantiza que el producto final sea seguro, sabroso y de la más alta calidad. Este proceso se inicia con la preparación de la carne, el pollo deshuesado se mezcla con agua y otros ingredientes para crear una mezcla homogénea que se forma en porciones uniformes, posteriormente se recubren con una mezcla de harina enriquecida, almidón vegetal modificado y especias, aplicando varias capas de rebozado a fin de garantizar una cobertura uniforme, además de proteger la carne durante el proceso de cocción.

La fritura inicial de los McNuggets es parcial, primero se fija el rebozado y se le proporciona una forma sólida, con ello se reduce el tiempo de cocción final cuando se preparan en los restaurantes de comida rápida de la cadena. Tras la fritura inicial, los McNuggets se congelan rápidamente con el propósito de preservar su frescura, posteriormente se dispone al empaquetado para ser enviados a los establecimientos, donde se cocinarán hasta que estén completamente dorados y listos para servir.

Según la información nutricional que proporciona la cadena de comida rápida para una ración de cuatro McNuggets, aportan 170 kilocalorías, proporcionan 9 gramos de proteína, 10 gramos de carbohidratos (equivalentes al 4% del valor diario recomendado), y 10 gramos de grasa total (que supone el 13% del valor diario de la ingesta), de los que 1,5 gramos son grasas saturadas y no contienen grasas trans. El contenido en colesterol es de 25 miligramos por ración, no contienen fibra dietética y se argumenta que no tienen azúcares añadidos. En términos de vitaminas y minerales, proporcionan 6 miligramos de calcio, 0,5 miligramos de hierro y 150 miligramos de potasio. Finalmente, podemos ver que contienen 340 miligramos de sodio por ración, lo que representa un 15% de la ingesta diaria recomendada.

Según toda la información, aunque los McNuggets aportan proteínas, también contienen una cantidad significativa de grasas insanas y energía en forma de kilocalorías, por lo que un consumo excesivo puede contribuir a los problemas de salud como la obesidad y las enfermedades cardíacas. También hay que destacar que el contenido en sodio es relativamente elevado, lo cual puede ser una preocupación para quienes padecen hipertensión o quienes deben seguir una dieta baja en sodio. Otro punto destacado son los algunos aditivos y conservantes utilizados en la producción de los bocaditos de pollo, ya que pueden provocar reacciones adversas a algunas personas que tienen sensibilidad alimentaria.

En los últimos años McDonald’s ha anunciado varias medidas para mejorar la sostenibilidad de sus productos, incluyendo los McNuggets de pollo. La compañía se ha comprometido a obtener los pollos de proveedores que cumplan con estándares estrictos de bienestar animal, también ha trabajado para abastecerse de pollos criados sin antibióticos y para eliminar los antibióticos en la carne de cerdo y vacuno de sus hamburguesas.

No hay duda de que los McNuggets de pollo de McDonald’s son un producto emblemático que combinan conveniencia, sabor y cierto atractivo, sin embargo, hay que resaltar que como con todos los alimentos ultraprocesados, es importante y necesario realizar un consumo moderado y ocasional. La mejor alternativa es preparar unos nuggets de pollo caseros, mucho más naturales, saludables y deliciosos, con el verdadero sabor de la carne y sin deseducar al paladar.

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