Más de uno se va a llevar alguna sorpresa tras conocer el análisis de calidad de la leche entera UHT (con al menos un 3’5% de grasa) que ha realizado la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) sobre 47 marcas distintas, comercializadas en 222 establecimientos de 15 ciudades, destacando la ‘mala leche’ que se comercializa en nuestro país y las grandes diferencias de calidad que puede haber entre unas y otras.
Ni las marcas de leche más caras ofrecen mayor calidad, ni las marcas de leche más baratas ofrecen peor calidad, a continuación vais a poder ver la puntuación que se ha otorgado a cada producto después del análisis de la leche entera UHT realizado en laboratorio para valorar las cualidades nutricionales, no basándose en el sabor, en el color o en el precio, como nos explican en el siguiente vídeo.
La escala de puntuación de este análisis va del 1 al 100, ninguna marca ha obtenido la máxima puntuación, ni tampoco la mínima, aunque entre ellas hay hasta 70 puntos de diferencia. Según la OCU, este alimento consumido por niños y adultos, y para muchos básico en la dieta diaria, ha visto reducida su calidad de forma abismal en los últimos 20 años, y como sucede con la calidad o el sabor del pan, no se le presta la atención que merece.
Son varios los factores que pueden afectar a la calidad de la leche, desde la raza de las vacas, a las estaciones del año, los tratamientos térmicos o el uso de leches viejas. El resultado son leches en las que tras el análisis se detecta la degradación de las proteínas, un nivel de calcio más reducido, un desequilibrio en relación con otros nutrientes como el fósforo, que según cuentan, el exceso de éste se podría deber al añadido de estabilizantes. Pero seguro que queréis ver la puntuación que tiene cada una de las leches analizadas por la OCU y conocer cuál es la mejor valorada y en qué nivel está la que se consume en vuestra casa.
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El experto en lácteos de la OCU, Ángel Ballesteros, explica en el vídeo que la legislación es menos exigente con la producción y preparación de la leche para su comercialización. Prevalece la cantidad producida a la calidad nutricional de la que deberíamos disfrutar los consumidores, además, se incluyen estabilizantes que no están declarados en el etiquetado, se adiciona con leche en polvo… la verdad es que es imposible llenar la cesta de la compra con tranquilidad, podemos optar por volver al campo y autoabastecernos, como hicieron nuestros mayores, o montarnos un laboratorio en casa para saber qué comemos.
La respuesta de los que han recibido menor puntuación en este análisis de calidad de la leche ya ha empezado a hacerse oír, podéis leer en adn.es la indignación del director de márketing de Reny Picot, Ernesto Castro, por la calificación de Polesa.
Esto no ha hecho más que empezar, así que seguramente volvermos a hablar sobre la calidad de la leche, por supuesto, nos encantará conocer vuestra opinión al respecto.