El próximo mes de abril tendrá lugar en Melbourne (Australia) la gala de presentación de la Lista de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo 2017 (The World’s 50 Best Restaurants 2017), por lo que ya se están dando a conocer algunos de los premios que se otorgan de forma paralela como reconocimiento al trabajo desarrollado por cocineros y cocineras, a su trayectoria profesional, a la sostenibilidad del restaurante, etc. Y ya podemos hablar de quién es la profesional que se ha reconocido con el premio a la Mejor Chef Femenina del Mundo 2017, ella es Ana Roš.
Ana Roš es chef del restaurante familiar Hiša Franko de Kobarid (Eslovenia), en el Alto Valle del Soča, cerca de la frontera italiana. El territorio le ofrece una despensa muy rica y variada, y ella se aferra a los productos locales y de temporada para poder disfrutar transformándolos, con respeto, creando platos llenos de sabores intensos, con combinaciones poco habituales, con presentaciones llamativas y resultados únicos, en los que también participa la inspiración que cosecha de sus viajes.
Ana Roš, la Mejor Chef Femenina del Mundo 2017 por The World’s 50 Best Restaurants, no contemplaba en su futuro la cocina como profesión, era una buena deportista ex campeona de esquí de la selección nacional de Eslovenia, bailarina contemporánea, domina cinco idiomas y su formación estaba dirigida a una carrera diplomática. Parece ser que el amor despertó inicialmente su interés por ella, pues sus suegros tenían un popular restaurante, el Hiša Franko, y su marido, Valter, tuvo que tomar el relevo, convirtiéndose en co-propietario y sumiller. Los dos juntos dieron un enfoque nuevo al restaurante que, a día de hoy, goza de un gran reconocimiento, hablan de una cocina con estrella, aunque no tiene estrellas Michelin porque la guía roja no contempla trabajar en un país tan pequeño como Eslovenia.
Cuando Ana Roš se instaló en la cocina de Hiša Franko en el año 2000, se volcó en la producción local, en la cocina ‘Kilómetro 0’, construyó una cadena alimentaria formada por unas 60 personas, ayudando a restablecer tradiciones perdidas. Pero no lo tuvo fácil, sin formación culinaria, tuvo que aprender de forma independiente, con el apoyo de su suegra, antigua propietaria del restaurante, a través de sus viajes y de las comidas en otros restaurantes de todo el mundo, como El Celler de Can Roca o elBulli.
Poco a poco fue ganando el apoyo de los colegas de profesión europeos, a pesar de que, parece ser, la prensa subestimaba su trabajo. Ahora sucede todo lo contrario, y destacan que el documental Chef’s Table de Netflix, en el que dedican un episodio a la chef eslovena, fue un buen empujón para que aumentara la afluencia de turistas amantes de la gastronomía en busca de una buena cocina.
En el blog de The World’s 50 Best Restaurant podéis leer más sobre la carrera profesional de la pareja de sumiller y chef del restaurante Hiša Franko, responsables de poner a Eslovenia en el mapa gastronómico mundial. Si habéis visto el documental de Netflix, y por supuesto, si habéis tenido la fortuna de visitar este restaurante, seguro que valoraréis que la chef Ana Roš haya sido elegida como Mejor Chef Femenina del Mundo.