Un bonito nombre para un dulce tradicional italiano es Amor polenta, toda una declaración de lo que un humilde alimento puede provocar en quien lo saborea y disfruta, después de pasar por las manos de quien lo hornea. Se conoce también como Dolce de Varese o Dulce Varesiano, pues aunque su origen es muy antiguo y su historia parece ser que se ha perdido en el tiempo, se trata de un bizcocho tradicional de esta ciudad de Lombardía.
La polenta es harina de maíz que se puede encontrar con distintos grosores según la molienda, con esta harina se elaboran muy variadas recetas, tanto dulces como saladas (ya os mostramos la polenta frita, la mamaliga, el montadito de polenta… se utiliza también en muchos tipos de bizcochos, aportando además de su sabor y color, una textura especial, diferenciada si se utiliza la polenta fina o gruesa.
Para hacer el Amor polenta encontramos muchas fórmulas distintas, como siempre sucede cuando se trata de una receta tradicional que se ha heredado de generación en generación, y en cada cocina se ha ido adaptando a las posibilidades o a los gustos de cada familia. Se trata de un dulce de origen humilde, elaborado con los ingredientes de los que se disponía en su momento, y a día de hoy sigue siendo un producto artesanal muy apreciado, sobre todo en su ciudad de origen, pero también en otras regiones se puede encontrar el Dolce di Varese o Amor polenta.
Como os comentábamos, hay distintas recetas y aunque generalmente todas cuentan con los ingredientes básicos, hay fórmulas o proporciones diferentes. Los ingredientes principales del Amor polenta son la polenta o harina de maíz amarilla, la almendra molida, la mantequilla, el azúcar, los huevos y el Maraschino, luego surgen debates sobre si también se incluye harina de trigo, o si además de almendra lleva avellana (a nosotros nos gusta más con los dos frutos secos). Otra variante que podemos encontrar están relacionadas con el licor, utilizando Amaretto o ron en lugar de Maraschino.
Para hacer este bizcocho de maíz se utiliza un molde especial, alargado y acanalado, actualmente muy fácil de encontrar en cualquier tienda de accesorios de cocina, pues hay muchos otros dulces de repostería que se elaboran con el mismo molde o uno similar. De todas formas, si se desea probar el Amor polenta no es necesario comprar el molde, se puede hacer en un molde de cake y si posteriormente se convierte en un dulce tradicional en el recetario, puede que sí se desee incorporar el molde en el menaje, de todas formas resulta bastante económico.
El Amor polenta suele conquistar a quien lo prueba, es un bizcocho rústico pero tierno, sabroso y con una textura muy agradable. Muy pronto compartiremos una de las recetas de Amor polenta que más nos gusta, a ver si os animáis a probarlo, será una sorpresa para vuestro paladar y el de los vuestros, por ejemplo, para desayunar este fin de semana.