Alitas de pollo con tomate a las finas hierbas, una receta con la salsa justa para chuparse los dedos

Las alitas de pollo son una delicia porque su carne es suave y jugosa, además, normalmente se cocinan con salsas y condimentos que las hacen muy sabrosas. Y al cocinarse con su piel, aún sale más rica, y es que, aunque seamos de los que quitamos la piel de los otros cortes de pollo antes de cocinarlo, en las alitas la conservamos, aún a pesar de que preferimos la piel bien tostada y crujiente.

Pero tampoco está nada mal con las alitas guisadas en una salsa o glaseadas, pues la piel se integra con la carne, pasa desapercibida, pero aporta mucho sabor y jugosidad, como sucede con el plato que podéis ver ilustrando estas líneas. Son nuestras Alitas de pollo con tomate a las finas hierbas, una receta muy fácil de hacer, para comer con las manos y para chuparse los dedos, no tanto para mojar pan porque nos gusta que tenga la salsa justa para la carne. Tomad nota de la elaboración paso a paso, es un plato muy resultón para cualquier ocasión.

Ingredientes (4 comensales)

  • 1 kilo de alitas de pollo
  • c/n de aceite de oliva virgen extra
  • c/n de sal
  • c/n de pimienta negra recién molida
  • 2 dientes de ajo
  • 2 pimientos verdes italianos
  • 150 gramos de salsa de tomate frito casera
  • 1 c/s de finas hierbas
  • ¼ de cebolla morada
  • 3 ramitas de cilantro fresco.

Elaboración

Pon una cazuela amplia o una sartén grande a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra, no hace falta mucho porque las alitas soltarán la grasa de su piel. Salpimenta las alitas de pollo y dóralas a fuego fuerte por los dos lados.

Mientras tanto, da un golpe a los ajos para romperlos, lava los pimientos verdes, retira las semillas y el pedúnculo y córtalos en aros gruesos. Pela y pica la cebolla en pluma y ponla en un bol con las hojas de cilantro, hielo y agua. Antes del emplatado, escurre muy bien y adereza con aceite de oliva virgen extra.

Ten preparada con antelación la salsa de tomate frito casera, aunque en los días en los que no hay tiempo de cocinar, se puede recurrir a una conserva de tomate que sea saludable y de calidad.

Cuando las alitas estén doradas, baja el fuego y añade los ajos, los pimientos y un poco de sal, cocina a fuego medio cinco minutos y después añade la salsa de tomate y las finas hierbas, tapa la sartén o cazuela, y cocina otros 10 minutos aproximadamente, hasta que las alitas estén hechas, jugosas y brillantes.

Acabado y presentación

Sirve las alitas de pollo con salsa de tomate a las finas hierbas en una bandeja para servir al centro de la mesa o directamente en los platos, coronadas con la cebolla morada y el cilantro.

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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