En torno a los alimentos transgénicos existe mucha incertidumbre, muchas dudas que resolver, ¿son alimentos peligrosos para el medio ambiente?, ¿son peligrosos para la alimentación animal o humana?, ¿qué cambios pueden provocar en el organismo humano?, ¿se está alterando la naturaleza?, ¿realmente necesitamos este tipo de alimentos para paliar el hambre en el mundo o enfrentarnos al cambio climático? las respuestas reflejadas corresponden a dos posturas u opiniones diferentes.
Nos encontramos ante dos opiniones, por un lado quienes apoyan y apuestan por los alimentos transgénicos como un modelo efectivo para abordar los problemas presentes y futuros de la alimentación, y por el otro lado los detractores que creen que los alimentos transgénicos son un experimento genético peligroso que puede alterar al medioambiente y a los seres humanos. En este documental podemos conocer las dos posiciones y conoceremos la opinión de investigadores, empresas, agricultores o consumidores que están a favor o en contra de los alimentos transgénicos.
En el documental, Hugh Grant, uno de los directivos de la empresa biotecnológica Monsanto, asegura que los alimentos transgénicos desarrollados han superado todo tipo de controles, siendo los alimentos más examinados y controlados a lo largo de la historia. Sin embargo, la pregunta que deberíamos realizar es, ¿qué tipo de estudios y controles?, ¿es lógico afirmar que un alimento transgénico cuya equivalencia en peso, imagen y contenido nutricional sea similar a la de un alimento tradicional, es totalmente seguro?, ¿se puede basar la seguridad de estos alimentos en estudios en los que se les administra a roedores de laboratorio una alimentación con transgénicos durante tres meses?, por otro lado, ¿qué ocurre con los estudios independientes que muestran la peligrosidad de este tipo de alimentos y sus consecuencias para el medio ambiente o la alimentación, sea animal o humana?, citemos como ejemplos el estudio que indicaba que los alimentos transgénicos podían provocar infertilidad, estudio realizado por expertos de la Universidad de Viena y que al parecer ha sido obviado por la Unión Europea.
También se puede citar lo que ocurría con el maíz transgénico BT 176 desarrollado por Novartis, un maíz utilizado en la alimentación de las vacas de una granja alemana, al principio los resultados fueron satisfactorios pero cuando se incrementó el contenido de maíz transgénico en la alimentación de los animales, muchas vacas cayeron enfermas, sufrieron mutaciones, y en las que se encontraban saludables se detectó contenido transgénico en la leche, pruebas irrefutables de la peligrosidad de estos alimentos para algunos investigadores como Hartwing Bostedt, especialista veterinario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Leipzig, o Gilles Eric Seralini, profesor de Biología Molecular y experto en organismos modificados genéticamente del Gobierno francés y de la Unión Europea, de todo ello hablábamos en el documental La guerra de los alimentos transgénicos.
Pero volviendo al documental, podemos encontrar todo tipo de alimentos transgénicos, varios tipos de maíz, como el maíz transgénico SmartStax o el maíz transgénico NK603, diferentes variedades de soja transgénica, arroz como el arroz transgénico LL62, patatas transgénicas como la patata transgénica Amflora, peces transgénicos, o plátanos que incorporan en su genética determinados antibióticos. Desde hace algunos años, los alimentos transgénicos forman parte de nuestra alimentación, han sido introducidos en ella sin que los consumidores hayamos tenido constancia y así se muestra en el documental.
En 1996 muchos agricultores cultivaban maíz transgénico y se mezclaba con maíz tradicional, posteriormente se enviaba todo el grano a las procesadoras industriales convirtiéndose en todo tipo de alimentos, cientos de productos incorporaban el maíz transgénico sin que se hubiera informado a los consumidores del cambio realizado en la alimentación. Quizá si se hubiera informado a la opinión pública y se hubiera permitido realizar estudios adicionales, los alimentos transgénicos no serían tan vetados como lo son hoy en día, aunque quizá hubiera ocurrido lo contrario y viviríamos en un mundo libre de transgénicos, pero el caso es que la desinformación y el secretismo han sido condicionantes para que se dude de este tipo de alimentos, y más después de conocer los resultados de algunas investigaciones como las que hemos nombrado anteriormente.
Según los investigadores biotecnológicos, los alimentos transgénicos son la solución de futuro, no sólo se mejoran las condiciones de los agricultores o se reduce el uso de productos químicos que degradan el medio ambiente, también se desarrollan alimentos capaces de soportar sequías extremas haciendo que zonas estériles se conviertan en zonas fértiles y económicamente rentables. Algunos expertos argumentan que definir a este tipo de alimentos como alimentos modificados genéticamente no es apropiado, ya que casi todos los alimentos han sufrido modificaciones genéticas, como ejemplo nos hablan de las manzanas, existen infinidad de variedades y todas han surgido fruto de los cruces, manzanas con distintos colores y sabores que son fruto de la “modificación genética”.
De ello hablábamos en el post Nuestra alimentación no es natural, Francisco García Olmedo, catedrático en Bioquímica y Biología Molecular de la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, indicaba que la domesticación de los alimentos realizada desde hace miles de años había provocado la modificación genética de casi todos los alimentos que disfrutamos en nuestra mesa, en este post también mostrábamos nuestro parecer diferenciando este argumento,de la modificación genética que realizan los investigadores en su laboratorio.
Varias pruebas nos muestran los expertos a favor de la biotecnología, los tomates o patatas ancestrales no se asemejan en absoluto a los que conocemos en la actualidad, si estos alimentos han sufrido modificaciones genéticas, tampoco se puede decir que son alimentos seguros. Concluyen que los cultivos tradicionales ofrecen los mismos riesgos que los cultivos transgénicos.
La biotecnología es la síntesis de los largos procesos realizados por el hombre para domesticar y transformar los alimentos, pero con la peculiaridad de que además se puede lograr mayor precisión introduciendo en los alimentos genes de distintas especies, sean animales, plantas, bacterias, etc. Sin duda, la diferencia de manipulación es enorme, en el primer caso son especies afines, en el segundo son especies que difícilmente se conjugarían en el transcurso de la evolución. Como dicen en el documental, se traspasan límites biológicos que podrían ser totalmente incoherentes, recordemos que el riesgo de los alimentos transgénicos, son los efectos impredecibles y desconocidos que pueden encerrar.
Los investigadores biotecnológicos argumentan que las diferentes especies comparten muchos genes idénticos, hecho que conduce a la posibilidad de manipular y combinar genes de distintas especies sin que ello suponga problema alguno, por otro lado, un gen no determina a un organismo, es decir, toda la esencia de un ser vivo no se encuentra en un único gen, con lo que la modificación genética no debería alterar al producto en cuestión. Un tomate que contenga una vitamina porcina, seguirá siendo un tomate. En nuestra opinión es un cambio minúsculo pero puede representar un gran cambio, un pilar mal colocado en la base de una construcción puede provocar la alteración de toda la estructura.
En la próxima entrega de Alimentos transgénicos, dos posturas, conoceremos la opinión de algunos agricultores sobre los alimentos transgénicos o la creciente oposición por parte de los grupos ecologistas como Greenpeace frente a estos alimentos y los argumentos que ofrecen.
Actualización: Lamentablemente han eliminado los vídeos, en cuanto los consigamos los volveremos a insertar.
Historial
Alimentos transgénicos, dos posturas II
Alimentos transgénicos, dos posturas III
Alimentos transgénicos, dos posturas IV
Alimentos transgénicos, dos posturas V
Foto | Fdecomite