Sobre el informe titulado Alimentos kilométricos os hablamos inicialmente hace un par de años, fue presentado por la asociación ecologista Amigos de la Tierra, siendo realizado por investigadores de distintas universidades españolas que analizaron las rutas de los principales alimentos importados a España. Trata sobre la preocupación de la globalización alimentaria, la influencia en el gasto energético y las emisiones contaminantes. Os invitamos a recordarlo leyendo el post Alimentos Kilométricos.
Casi dos años después se dio a conocer una actualización del informe Alimentos kilométricos. Hay que decir, aunque seguramente ya lo sabéis, que no sólo se importan alimentos que no se producen en el mercado nacional, también se hace con productos con los que es necesario (o no) abastecer las necesidades del mercado, y además se importan alimentos sólo para beneficios de las empresas. Lo vemos a diario en el supermercado, normalmente ponemos el mismo ejemplo, latas de espárragos producidos en Perú o en China y envasados en Navarra, y nos los pretenden colar como españoles.
No sólo hay que denunciar el intento de fraude (a algunas de estas empresas ya se las ha castigado), también se denuncia el daño medioambiental y social que provoca, hoy vemos el ejemplo con un vídeo también creado por Amigos de la Tierra. En él podemos ver desde otro punto de vista los nombres que pueden recibir los platos que cocinamos o que nos sirven en algunos restaurantes:
Paella de contaminación de río guatemaltecos con puré de antibióticos, Callos de la abuela con deforestación mexicana y reducción de indígena desplazado, Filete de transgénicos argentinos con chimichurri de pesticidas, Macedonia de emisiones de CO2 con mermelada de modelo agroindustrial…
La distancia media de los alimentos importados a España es de 5.013 kilómetros, desde su origen hasta nuestra mesa, y esto tiene un gran impacto ambiental y social.
Cambiando estos alimentos kilométricos , que sólo son un pequeño ejemplo:
Pescados y mariscos: 6.406 kilómetros hasta tu mesa.
Garbanzos: 5.466 kilómetros hasta tu mesa.
Piensos para animales: 6.982 kilómetros hasta tu mesa.
Legumbres y frutas: 5.466 kilómetros hasta tu mesa.
Por alimentos locales y de temporada, además de defender el trabajo y la vida digna de los agricultores, aquí y en los países del sur, podremos disfrutar de platos como:
Pesto de calabacines a la soberanía alimentaria, aderezado con sueldos dignos y un ambiente sano, Arroz caldoso con briznas de biodiversidad, acompañado de un mundo rural vivo en el pueblo de tus abuelos…
Con este vídeo, la asociación Amigos de la Tierra continúa con su campaña Yo Pido Local (#YoPidoLocal). Recordad que a finales del año pasado también nos proponían un ejercicio de responsabilidad, al proporcionarnos una herramienta que nos permite calcular cuándo CO2 genera nuestra cesta de la compra, os lo explicábamos aquí, dándoos el acceso a la Calculadora de CO2.
La campaña de Amigos de la Tierra nos invita a ser partícipes de la expresión ‘Piensa globalmente, actúa localmente‘, lo que implica tener en cuenta la salud del planeta y de la sociedad realizando pequeñas acciones en nuestras comunidades, está en nuestras manos darle la vuelta a nuestros alimentos pidiendo local, legumbres, frutas, verduras de la huerta, arroces, lácteos… pueden recorrer muy pocos kilómetros para llegar a nuestra mesa. Pueden ser más caros, pero ya conocéis los beneficios.
1 comentarios
Muy buen post, hay que ser conscientes de lo que compramos y de donde viene lo que compramos. Aunque eso a veces esté reñido con el precio, vale la pena hacer un pequeño esfuerzo.
Un saludo
Rut