Hace algunos días hablábamos sobre la venta de leche de vaca clonada en el Reino Unido, los alimentos obtenidos a partir de animales clonados y su descendencia se habían introducido en la cadena alimentaria, y no sólo en el Reino Unido, Suiza u otros países también podrían estar comercializando este tipo de alimentos. A raíz de la denuncia realizada por un ganadero que reconocía la introducción de los alimentos clonados en la cadena alimentaria, los habitantes del Reino Unido han empezado a desconfiar de los productos derivados de las vacas, a pesar de que la Comisión Europea ha reiterado que no existe ningún problema para la salud de los consumidores, pero la verdad es que estos alimentos no están legislados y no cuentan con los permisos oportunos para su comercialización y distribución, la deducción lógica es que en materia de alimentos clonados, una legalización inminente parece ser la única salida de la Unión Europea.
Los expertos aseguran que los animales clonados y sus descendencias producen alimentos de calidad y características idénticas a los animales tradicionales, a esto hay que añadir que la EFSA se pronuncia favorablemente, aunque todavía no se ha estudiado ni ratificado toda la información, ni las nuevas investigaciones que la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea habían solicitado sobre la salud, el bienestar de los animales clonados o el impacto en la salud humana de los alimentos derivados. Sobre los alimentos clonados, una legalización a corto plazo es muy posible, como ejemplo comparativo podemos hablar del arroz transgénico LL62. Esta variedad de arroz desarrollada por Bayer no estaba aprobada en Estados Unidos, se encontraba en un proceso de estudio e investigación, no siendo apto para consumo humano, pero de pronto se detectó en diversas zonas de cultivo del país y de otros países del mundo.
Bayer eludió toda responsabilidad indicando que la contaminación se produjo por una causa de fuerza mayor, una curiosa excusa y ante la introducción forzosa del arroz y la contaminación producida en muchos campos de cultivo, el Gobierno estadounidense optó por aprobar el cultivo y comercialización. Algunos consumidores y expertos creen que la introducción de leche y alimentos derivados de animales obtenidos mediante clonación ha sido forzosa, una táctica para obligar a la Unión Europea a legislarlos ante la imposibilidad de controlarlos una vez introducidos en la cadena alimentaria, es una situación similar a la del arroz transgénico del que hemos hablado.
Hace poco más de un mes el Parlamento Europeo se pronunció de nuevo contra la clonación animal, uno de los puntos contemplados en el Proyecto de regulación de alimentos clonados y nuevos alimentos, proyecto que pretendía fomentar e introducir en el mercado comunitario los «alimentos innovadores» cuyo nivel de seguridad alimentaria se considera elevado y garantiza la protección de los consumidores y el medio ambiente. Se habló de los alimentos desarrollados con nanotecnología y de los alimentos clonados, en el primer caso los parlamentarios no se opusieron con tanta contundencia, sin embargo, en lo que respecta a alimentos obtenidos a partir de animales clonados y sus descendientes, la negativa fue tajante exigiendo una total prohibición.
La noticia del Reino Unido ha sido un varapalo para la postura del Parlamento Europeo, la Agencia de Estándares Alimentarios del Reino Unido ha abierto una investigación al respecto, ya que la venta de leche de vaca clonada no está autorizada y claramente se atenta contra los derechos del consumidor y la legislación existente, pero eso poco importa, no conocemos la magnitud real de la diseminación de animales clonados y la venta de los alimentos derivados. Han sido muchos los ganaderos que se han sentido atraídos por la productividad de las vacas clonadas, hasta un 40% más de leche que una vaca tradicional.
Es necesario tomar decisiones, prohibir los animales clonados resulta muy complicado, sobre todo si se desconoce el alcance de su introducción en las granjas y en los países europeos, por tanto, la alternativa parece la aprobación y legalización de los alimentos clonados. No se puede mantener un vacío legal traicionando aún más la confianza de los consumidores, o se prohíben totalmente, o se aprueban adoptando las correspondientes normas de seguridad, identificación y etiquetado y que cada consumidor decida. De todos modos la mezcla de los dos tipos de leche está garantizada y el etiquetado identificativo será otro problema muy complicado.
Pronto conoceremos la opinión y el veredicto de la Food Standards Agency (Agencia de Estándares Alimentarios del Reino Unido) y de la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea). ¿Qué opinas al respecto?
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