Algunos tipos de sushi no son tan saludables como parece, al menos el occidental

La pasión por el sushi no deja de crecer, muchas personas lo consideran un alimento saludable, bajo en calorías y rico en nutrientes. Sin embargo, hay que diferenciar, algunos tipos de sushi no son tan saludables como parece, no es lo mismo el sushi que se consume en Japón, que el que se consume en occidente, cambia el tamaño de las porciones, los ingredientes, etc. A esto hay que sumar la diferencia entre el sushi preparado en un restaurante y el que se puede encontrar en bandejas en los supermercados.

Sushi occidental

Comer sushi puede considerarse beneficioso para la salud por el consumo de pescado, favorece las funciones del corazón y las cerebrales, entre otras cosas, pero la verdad es que el sushi no es tan recomendable si lo que se pretende es mantener un peso adecuado, al contrario de lo que piensan algunos. Según los resultados de una investigación que podéis leer aquí, algunos tipos de sushi tienen más calorías que una hamburguesa, y no sólo eso, también existe el riesgo de que contengan parásitos y bacterias perjudiciales para nuestro organismo. A esto hay que añadir que la pasión por el sushi amenaza las poblaciones de algunas especies de peces.

Veamos, el sushi es una comida que cada vez es más popular en el Reino Unido, igual que en muchos otros países, cuenta con una buena reputación entre los consumidores, pues se considera saludable, bajo en calorías y rico en nutrientes. Pero la realidad es que algunos tipos de sushi no son tan saludables como parece, es necesario diferenciar entre el sushi que se sirve en Japón y el que se sirve en los países occidentales, son muy distintos en cuando a composición, calidad de los productos utilizados, etc.

Algunas personalidades preocupadas por la salud han declarado que comen hasta 50 porciones de sushi al día, por ejemplo, Michelle Obama o Pippa Middleton entre otras, eso hace que haya personas que quieran seguir su ejemplo, considerando que se trata de un alimento en el que todo lo que ofrece son beneficios. Todos hemos podido comprobar que cada vez más supermercados destinan parte del espacio de sus estanterías y neveras a los ingredientes para hacer sushi en casa y para el sushi preparado, restando espacio a otros productos como los sándwiches, que poco a poco están sufriendo una caída de ventas, mientras que las de sushi no dejan de crecer.

Y es que, como comentábamos, muchas personas asocian el sushi con la dieta saludable y una mayor esperanza de vida, como la de los japoneses, pues básicamente se trata de arroz y pescado, pero ya sabéis que hay que diferenciar entre el sushi que se elabora en Japón y el que se elabora en los países occidentales, ya que las diferencias en su composición son significativas. En el caso del sushi que se sirve en países occidentales, como Reino Unido, las porciones son hasta un 20% más grandes, se utiliza más arroz que pescado (lo contrario a lo que hacen los japoneses), la salsa de soja es mucho más salada, se utiliza más sal para condimentar el arroz o el pescado… Si hablamos de la ‘occidentalización del sushi’, como muchos sabréis, hay variedades que incluyen mahonesa y crema de queso untable, entre otros ingredientes, y todo ello suma, entre otras cosas, calorías (y sus consecuencias).

Parece ser que hay sushi preparado que se comercializa en algunos supermercados (si es que se le puede llamar sushi) cuyo contenido calórico supera al de una hamburguesa Big Mac de McDonald’s. Esta hamburguesa contiene 508 calorías, 15 gramos de grasa y 4 gramos de azúcar, y una caja de sushi preparado puede contener 579 calorías, 24 gramos de grasa y 7’3 gramos de azúcar. Por otro lado, comer pescado crudo encierra riesgos como la presencia de parásitos y bacterias que pueden provocar una toxiinfección alimentaria. En este sentido la FSA (Food Standards Agency) aboga por el uso del salmón de piscifactoría, ya que el salmón salvaje representa más riesgos para la salud. Recordemos que recientemente hablábamos de un estudio en el que se concluía que, a la hora de pedir sushi en un país occidental, que fuera de salmón, aunque en este caso el objetivo principal era evitar que nos den gato por liebre con el pescado.

Sobre el problema del pescado crudo, ya sabéis que para evitar el riesgo de los parásitos basta con congelarlo salmón antes de servirlo. Según los expertos, la congelación de los productos marinos para asegurarse de que el parásito muere, debe ser a -20º C y durante al menos 72 horas. Otra cuestión a tener en cuenta es el arroz, su correcta elaboración, manipulación y conservación, pues este ingrediente puede tener esporas de Bacillus cereus que pueden provocar intoxicaciones alimentarias. Dado que el arroz se deja reposar a temperatura ambiente, las esporas que no se destruyen con el proceso de cocción pueden desarrollarse convirtiéndose en bacterias que provocarán la toxiinfección, aunque no hay que olvidar que la acidificación con vinagre impide el crecimiento de bacterias, como comentamos en este post.

Diferencias entre el sushi occidental y el japonés

El arroz en el sushi occidental es el ingrediente predominante, pues es más económico, lo que hace que se abuse del consumo de hidratos de carbono incrementando el nivel de azúcar en sangre. Según una investigación realizada por expertos de la Universidad de Harvard, una ración diaria extra de arroz puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 en un 10%. Este grano cocido para hacer sushi se mezcla con vinagre de arroz, que contiene azúcar, por lo que una comida a base de sushi suma una cucharada de azúcar más. Y en relación al contenido en sal, si ya de por si se abusa de la sal, al comer sushi comercial incrementamos la ingesta de este elemento. Algunos preparados de sushi contienen 3’1 gramos de sal, lo que representa más de la mitad de la cantidad diaria recomendada. Y a más sal, más riesgo de sufrir un aumento de la presión arterial y, en consecuencia, aumenta el riesgo de padecer un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Volviendo con el pescado, el atún es uno de los pescados más populares en la elaboración de sushi, pero lamentablemente puede contener partículas de plástico procedentes de todo tipo de productos que terminan en los océanos, al respecto os recomendamos retomar la lectura de este post en el que hablábamos del pescado y marisco contaminado con partículas de plástico. Añadimos también el contenido en metilmercurio, neurotoxina resultante de la metilación del mercurio en algas y bacterias, alimentos para muchos peces pequeños que acumulan en su organismo esta toxina. A su vez, los peces más grandes se alimentan de los peces pequeños y se convierten en contenedores más grandes de metilmercurio.

Otro riesgo asociado al sushi es para la población de peces, se calcula que cada año se consumen unas 10.000 toneladas de atún por esta elaboración de la cocina japonesa. El aumento de la demanda de este alimento preocupa desde hace muchos años por la sobrepesca, no sólo de atún, también de otras especies como la caballa. Y para terminar, otro elemento que se asocia al consumo de sushi es el wasabi, una pasta verde obtenida de la planta Wasabi Japonica que ofrece numerosos beneficios para la salud, pero recordemos que el wasabi que encontramos en occidente no es wasabi, sobre este tema también hablamos recientemente en este post.

En fin, que ni la pizza es mala por ser pizza (pues puede ser una excelente comida a base de masa de pan, verduras, pescado, carne, queso… sólo hay que utilizar buenos ingredientes y con moderación, y la cocción al horno es saludable), ni el sushi es bueno por ser sushi, y menos si os dejáis tentar por el sushi occidentalizado, estaréis consumiendo de todo menos pescado, y con una calidad cuestionable. Ya son años los que se intenta alertar a la población sobre la errónea creencia de que el sushi es saludable y ayuda a controlar el peso e incluso a adelgazar, todo depende de qué y cuánto sushi se coma.

Gastronomía y Cia - Mar Gavilán y Javier Muniesa

Mar Gavilán y Javier Muniesa

En 2005, fundamos el primer blog gastronómico colaborativo en España, que rápidamente se convirtió en un referente en el ámbito gastronómico. En 2008, dimos un paso adelante y creamos Gastronomía & Cía de manera independiente. Para nosotros, ha sido un sueño hecho realidad combinar nuestras pasiones por la gastronomía, la creatividad y la divulgación. Ahora nuestro objetivo es inspirar, informar, deleitar y conectar con todos los entusiastas de la cocina.

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