En su carrera ha creado grandes perfumes, aromas específicos para los fármacos y además ha contribuido significativamente en el mundo del vino enseñando y asesorando con sus conocimientos a muchos de los grandes enólogos de nuestro planeta.
A través de una entrevista hemos podido conocer un poco más al profesor Alexandre Schmitt y algunas particularidades sobre los aromas del vino.
El vino ofrece un amplio abanico de aromas, muchos de ellos pasan inadvertidos por nuestro olfato según el experto, una persona sin entrenamiento alguno sería capaz de detectar hasta 20 aromas distintos, una cifra que dista mucho de los aromas que un gran enólogo puede llegar a percibir, con una gran dedicación y entrenamiento hasta 200 olores diferentes. Con respecto a los perfumistas, cabe destacar que superan con creces la percepción de los aromas llegando a recordar hasta 4.000 aromas distintos, sin duda, los perfumistas serían unos buenos catadores (al menos en lo que a aromas del vino se refiere).
Según indica el profesor Alexandre Schmitt, uno de los problemas que podemos encontrar con respecto a los aromas, es poder describir lo que percibimos, de hecho, en una cata se habla de vino, de todo aquello que se percibe. Cuanto mayor es la percepción mayor es la descripción y la comprensión de los aromas que nos brinda el vino.
El aroma del vino viene dado por un gran número de factores, la uva, la vinificación, la crianza en barricas… todo un conjunto que enriquece de matices aromáticos. Alexandre Schmitt también indica que el suelo puede influir ,pero no es un condicionante en el aroma del vino, esto nos recuerda que en alguna ocasión nos han dado a catar un determinado vino indicando que su olor era fruto de su origen, de la tierra donde se elaboró. Ahora sabemos que esto no es así y que son los factores que antes hemos mencionado los que influyen en el aroma del vino.
Si nos preguntamos qué necesita un buen vino, ¿muchos aromas o equilibrio?, el experto indica que el equilibrio es lo más valorado, un vino cargado de aromas puede resultar exuberante y terminar no siendo nada especial, aunque eso depende de los gustos de cada uno.
Con respecto a la cata de un vino cabe destacar que gusto y olfato juegan un papel muy importante, cada uno aporta la información necesaria para poder ofrecer una respuesta con criterio. En el caso del gusto, gracias a este sentido podemos detectar la calidad de un vino por la textura que presenta, siendo este aspecto incluso más importante que la cantidad de aromas percibidos.
Para quienes nos iniciamos en la enología, el universo aromático del mundo del vino comienza a ser verdaderamente complejo, ahora comenzamos a percibir y definir aquellos aromas que hace un año no apreciábamos y nos adentramos en un mundo muy gratificante. Si alguna vez tenemos la oportunidad de poder acudir a una de las clases que ofrece este perfumista, no lo dudaremos.
Vía | La Rioja
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