Hace un par de meses conocíamos la noticia de que Alemania rechazaba el etiquetado semáforo, un sistema que se aplica en los alimentos que comercializa el Reino Unido y que ofrece información clara y sencilla sobre la composición que presentan algunos alimentos. Pues bien, parece que la situación ha cambiado y ahora Alemania ha decidido adoptar el etiquetado semáforo.
Horst Seehofer, el Ministro Federal de Alimentación, Agricultura y Protección de los Consumidores, así lo ha indicado, aunque por el momento el etiquetado será voluntario.
Sin duda, es una buena noticia para los consumidores alemanes, ya que podrán distinguir qué alimentos presentan mayor o menor contenido de grasas y azúcares simplemente dando un vistazo al indicador de color de las etiquetas. Recordemos que el color rojo correspondía a un alimento inadecuado, el color amarillo representaría a aquellos alimentos de los que no se debe abusar y finalmente, el verde indicaría que son alimentos totalmente saludables.
En un principio, el ministro alemán no estaba de acuerdo con esta medida y argumentaba que los consumidores no podrían decidir libremente a la hora de comprar.
¿Qué ha pasado para que cambie de actitud tan radicalmente?, ¿le abran abierto los ojos?, es posible, quizás haya hecho caso a los sondeos realizados a los consumidores alemanes con respecto a esta medida. En estos sondeos, hasta el 55% de los consumidores de Alemania han mostrado su beneplácito por el etiquetado semáforo indicando que puede ser una medida muy útil y efectiva.
El caso es que en un máximo de tres años, el nuevo sistema de etiquetado ya habrá sido incorporado por la industria agroalimentaria alemana. El etiquetado semáforo (Traffic Light) fue adoptado en Reino Unido hace ya algunos meses y en España lo podemos ver a través del proyecto del Grupo Eroski, mediante un sistema muy similar al del Reino Unido, que será establecido en unos 2.000 productos que esta cadena comercializa.
Más información | Food Standards Agency