Además de una nueva receta con alcachofas, os vamos a explicar otra forma de prepararlas y que nos parece ideal por comodidad, limpieza y resultados. Es muy similar a la técnica para cocinar alcachofas más cómoda que conocíamos hasta el momento y que compartimos con vosotros hace ya unos años, podéis recordarla en este post. Lo mejor de cocinar las alcachofas con este método no es sólo que no hay que pelarlas y limpiarlas previamente, también es que quedan súper tiernas y jugosas, dando pie a darles distintos acabados y a la creación de muchos platos.
Ya sabéis que últimamente hemos apostado por cocinar muchas verduras al vapor en el microondas, así que ya os podéis hacer una idea de cómo se prepara esta hortaliza (y no es esta) para hacer las Alcachofas tostadas con queso viejo de cabra y trufa negra, una receta festiva extremadamente deliciosa que no os podéis perder. Elegimos para este plato un queso sevillano de sabor intenso y persistente, incluso ligeramente picante. Y como podéis apreciar en las fotos, la tercera estrella de este plato es la trufa negra o trufa de invierno, oficialmente conocida como Tuber melanosporum.
Ingredientes (4 comensales)
- 4 alcachofas frescas
- 80 gramos aprox. de queso viejo de cabra
- c/n de trufa negra (Tuber melanosporum)
- c/n de sal marina
- c/n de sal Maldon
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- flores de romero para decorar y aromatizar (opcional).
Elaboración
Retira la primera capa de hojas de las alcachofas y pela el pie, cortando un poquito de su base. Lávalas y escúrrelas, y ponlas en un recipiente para cocinar al vapor en el microondas. Nosotros utilizamos el estuche grande de silicona y nos caben cuatro, se pueden hacer en varias tandas.
Programa en el microondas unos ocho minutos a máxima potencia (800-1.000 vatios), si son unas alcachofas grandes con este tiempo será suficiente. Es fácil comprobarlo, al presionar ligeramente, las alcachofas se palparán tiernas.
Deja que las alcachofas pierdan temperatura antes de pelarlas, incluso puedes dejarlas enfriar totalmente, por lo que es una preparación que puedes hacer con bastante antelación y terminar el plato antes de comer.
Quita las hojas duras de las alcachofas y corta las puntas, vuelve a pelar los pies y córtalas por la mitad longitudinalmente. Para tostarlas, pon a calentar una sartén o parrilla con un poco de aceite de oliva virgen extra y dora las alcachofas por los dos lados, añade una pizca de sal marina fina.
Mientras se hacen las alcachofas, corta el queso en finas láminas con ayuda de un pelador de vegetales o con un laminador de queso, si queda fino, con el calor de las alcachofas su aroma y sabor se pronunciará más. La cantidad de queso la puedes variar al gusto.
Con ayuda de una mandolina para trufas, corta láminas también finas, ocurrirá como con el queso, el calor de las alcachofas hará que su aroma y sabor se intensifique.
Acabado y presentación
Sirve las alcachofas tostadas en los platos recién salidas de la parrilla o sartén, y reparte sobre ellas el queso y la trufa negra. Añade una pizca de sal Maldon sobre las alcachofas y la trufa negra, las flores de romero y termina con un hilo de aceite de oliva virgen extra. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria