Albóndigas de pollo con níscalos y romero, receta ligera para un otoño caluroso

Estamos en otoño y la despensa ya nos da el juego en la cocina que estábamos esperando, este año las setas no se han hecho esperar. Pero hace calor, como si estuviéramos en pleno agosto, así que disfrutamos de platos con el sabor propio de la temporada pero, en lugar de guisos contundentes, cocinamos platos más livianos como estas Albóndigas de pollo con níscalos y romero, una receta ligera para un otoño caluroso.

Este plato principal es ideal para cualquier día de la semana, las albóndigas son muy simples, basta con picar la carne en la picadora con un poco de ajo y perejil, aunque se pueden añadir las especias que se desee, y saltearlas con los níscalos o robellones. Además, aunque están hechas con pechuga de pollo, son bajas en grasa y en absoluto quedan secas, sólo hay que cocinarlas en su punto. No obstante, si queréis podéis hacer la masa de las albóndigas con muslos de pollo y podéis añadir un poco de miga de pan remojada en leche, como se hace tradicionalmente.

Ingredientes (4 comensales)

Para las albóndigas
  • 500-600 gramos de pechuga de pollo
  • 2 dientes de ajo
  • 2-3 ramitas de perejil fresco
  • c/n de pimienta negra recién molida
  • c/n de sal.

Para los níscalos
  • 500 gramos de níscalos frescos
  • 3-4 dientes de ajo
  • 1 c/s de romero
  • 1 c/p de ñora molida
  • c/n de sal
  • c/n de aceite de oliva virgen extra
  • un puñado de nueces.

Elaboración

Para las albóndigas

Trocea las pechugas de pollo y ponlas en la picadora, pela los ajos y lava y seca las hojas de perejil, añade los dos ingredientes a la picadora, con el pollo, y condimenta con pimienta negra recién molida y sal. Pica la carne y después forma bolitas de unos 20-25 gramos, para que sea más fácil, mójate las manos con agua. Reserva.

Para los níscalos

Limpia bien los níscalos y trocéalos, los que sean pequeños (si los hay) puedes dejarlos enteros. Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas, pica el romero, prepara la ñora molida y las nueces, que puedes trocearlas o picarlas al gusto.

Pon una sartén o una cazuela de barro a calentar con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, primero dora las albóndigas sin que se tuesten demasiado, para que no lleguen a hacerse del todo. Cuando estén doradas, retíralas y reserva.

En la misma sartén saltea los níscalos o robellones, añade un poco más de aceite si fuera necesario. Espolvorea el romero, la ñora molida y un poco de sal. Cuando las setas empiecen a estar tiernas, añade los ajos y dales un par de vueltas, a continuación reincorpora las albóndigas de pollo, añade las nueces y mezcla bien, cocina hasta que la carne se termine de hacer, serán pocos minutos.

Acabado y presentación

Sirve en los platos (o en cazuelas de barro) las albóndigas con níscalos y nueces al romero en los platos inmediatamente, y a disfrutar. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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