Una cosa es comerse un yogur de albaricoques de postre y otra cosa muy distinta es comerse unos albaricoques recolectados en su punto óptimo de maduración (para eso hay que ir a la frutería, no al supermercado, generalmente) y con ellos acompañar un buen yogur natural, cremoso y endulzado al gusto, la cosa mejora considerablemente. Pero si queréis convertir este placer en un postre un poco más especial, tomad nota de esta receta de Albaricoques a la parrilla con skyr y sirope de arce, es un postre sencillamente delicioso y una rica forma de comer fruta de temporada y disfrutarla.
A todo esto, hay que decir que se tarda cinco minutos en preparar este postre, y sólo por la presentación, que ya veis que es de lo más sencilla, nadie se lo saltará. Es más, no dudéis en preparar estos albaricoques con skyr y sirope de arce para el desayuno o la merienda, podéis hacer todas las adaptaciones que necesitéis. El sirope de arce de verdad hay que reconocer que está delicioso y combina muy bien con lácteos y fruta, pero también podéis hacer esta receta con miel, sirope de dátil o con el endulzante que os convenga.
Recordad que el skyr es un producto lácteo típico de Islandia y cada vez hay más marcas que lo comercializan en España. Es muy cremoso, rico en proteínas y bajo en grasas, sustituible en este postre por yogur griego o por queso quark, por ejemplo. Y poco más que añadir, si os gustan más los melocotones, podéis prepararlos del mismo modo, en cualquier caso, preocupaos por comprar la fruta de proximidad y que no haya sido cortada en verde para disfrutar de su sabor y de sus nutrientes.
Ingredientes (4 comensales)
- 12 albaricoques
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- ¼ c/c de caviar de vainilla
- 150 gramos de skyr
- c/n
Elaboración
Lava los albaricoques y córtalos por la mitad, retira el hueso y listos para cocinarlos a la parrilla. Pon la parrilla a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra y cuando esté bien caliente, coloca la fruta por la parte cortada.
Cuando se hayan dorado los albaricoques, dales la vuelta pero apaga el fuego para que no se hagan demasiado y se queden muy blandos, aunque si es como te gustan, los puedes cocinar para darles tu punto preferido.
Añade el caviar de vainilla, o el interior de media vaina de vainilla a los albaricoques y mézclalos cuidadosamente para que se impregnen. Bate el skyr para que esté más cremoso a la hora de servirlo.
Acabado y presentación
Sirve en los platos los albaricoques a la parrilla junto al yogur cremoso, para terminar, endulza dispensando un hilo de sirope de arce y a comer. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
2 comentarios
Tienen una pinta deliciosa todos los postres. Este fín de semana empiezo con la primera receta que es muy sencilla pero de lujo. Gracias.
Ana
Mallorca
Ay,si.En los supermercados no hay fruta decente. Está verde y ácida. Qué pena me da toda esa gente que nunca ha probado un verdadero albaricoque porque siempre lo ha comprado en el supermercado. Una vez leí de los niños de New York.No sabían lo que era un manantial. Pues esto lo mismo. Habrá gente que se piense que los albaricoques son de color verde y ácidos y sin sabor. Y lo mismo con los nísperos o los melocotones.
Pero la culpa es nuestra. Si no comprásemos fruta verde dejarían de ofrecerla. Los supermercados no comprarían fruta verde para quedarse con ella.
Y la excusa de que no se puede vender madura porque se estropearía no es cierta: si ofreciesen fruta madura se la quitarían de las manos. No les duraría ni un día.Y eso es lo que hacen en las fruterías; van a Mercamadrid, por ejemplo, y compran fruta a diario. Madura. Y la venden. Y no se les estropea.
Cada día es peor la fruta. Mucha ingeniería genética y muy bonito todo pero sin sabor. Y verde.Y ácido. Y duro.
Buaaaaahhhh…