Hace tiempo que queremos ampliar nuestro ‘jardín aromático’ con la albahaca morada (Ocimum sanctum L. o Ocimum basilicum purpurascens), es como la albahaca Ocimum basilicum que todos conocemos pero con las hojas más rizadas y un color púrpura muy llamativo.
La albahaca morada es como la albahaca común, una planta anual que se puede cultivar en macetas, aunque en invierno no conviene que se encuentren expuestas al frío. Lo difícil es encontrar la albahaca morada o púrpura en las tiendas o mercados de venta de plantas y hierbas aromáticas, quizá es más fácil encontrar semillas para su plantación.
Esta variedad de albahaca también, también de la familia Labiadae como la menta, y originaria del Asia tropical, la India y las Islas del Pacífico, se conoce en algunos lugares como albahaca cimarrona. Además de sus propiedades organolépticas, es muy utilizada para dar color a muchos platos, no sólo de la cocina italiana o de una salsa pesto diferente, tanto en fresco como en seco podemos utilizar esta hierba aromática en sopas, ensaladas, purés, salsas, vinagretas, carnes, pescados e incluso postres.
Si tu también quieres disponer de la albahaca morada en tu jardín, terraza o balcón y sólo consigues las semillas, es bueno saber que la siembra se debe realizar entre marzo y abril, en unos tres meses dispondrás de unas preciosas hojas de albahaca púrpura para aromatizar, dar un sabor lago más picante e igualmente intenso y decorar tus platos.
Como curiosidad os comentamos que en la India, esta hierba aromática se conoce como tulsi. Se le considera una planta sagrada y se le otorga la protección de los hogares en los que se cultiva, además de ser utilizado en la medicina natural contra las afecciones cutáneas y para aliviar síntomas gripales.