Ajoblanco de chufas con salmón marinado y gelatina de jengibre

Increíble bocado, deliciosa cada cucharada de este Ajoblanco de chufas con salmón marinado y gelatina de jengibre, conjugando todos los ingredientes, disfrutando de todas las texturas, saboreando todos los matices que inundan el paladar.

Esta receta de ajoblanco ha sido el refrescante entrante que hemos tomado hoy, y aquí lo tenéis para que disfrutéis igual que nosotros de un plato de sencilla elaboración y sabores alegres, restando intensidad con la frescura, potenciando la cremosidad con texturas… Todo sea dicho, el Ajoblanco de chufas servido solo también es una delicia, y si en lugar de salmón marinado queréis utilizar bonito, el triunfo también está escrito. Probadlo, ya nos contaréis.

Ingredientes (4 comensales)

  • 150 gramos de chufas
  • 50 gramos de almendra cruda
  • 60 gramos de miga de pan del día anterior
  • 500 ml. de agua
  • 2 dientes de ajo
  • pimienta negra recién molida
  • vinagre de Jerez al gusto
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra.

Guarnición
  • 200 gramos de salmón marinado (aprox.)
  • gelatina de jengibre
  • cebollino fresco.

Elaboración

Aprovechamos la ocasión para recomendaros una vez más que hagáis el salmón marinado en casa, si queréis darle un toque de sabor ahumado podéis añadir humo líquido o sal ahumada. Sale muy económico y delicioso, pudiendo darle la textura que más os guste para disfrutar de unos taquitos de salmón marinado en multitud de platos o sencillamente sobre una tostada con su aderezo.

Para hacer el ajoblanco de chufas, pon las chufas en remojo durante 24 horas, lavándolas bien previamente. Es fácil que después de triturarlas queden ‘virutas’ que no son molestas, aún así puedes utilizar un colador chino después para dejar un ajoblanco más fino.

El ajoblanco ya sabéis lo sencillo que es, poner todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix o batidora que utilicéis, excepto el aceite de oliva. Primero triturar hasta que esté bien fino, después añadir el aceite y batir hasta emulsionar y finalmente probar para rectificar de sal si fuera necesario.

Si en lugar de agua añades hielo para hacer el ajoblanco, estará listo para servir al instante, en caso contrario conviene reservarlo en el frigorífico un ratito para servirlo bien fresco. Corta el salmón marinado en daditos y también la gelatina de jengibre (aquí tienes la receta de gelatina de jengibre), lava y pica el cebollino.

Emplatado

Sirve en un plato hondo el Ajoblanco de chufas, en el centro coloca unos dados de salmón marinado y acompáñalo con la gelatina de jengibre, finalmente añade el cebollino picado y unas gotas de aceite de oliva virgen extra, que también podría ser un aceite de jengibre casero. Y a disfrutar, ¡buen provecho!

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