Air Company es una empresa estadounidense que ha logrado producir el primer vodka del mundo con una huella de carbono negativa, el vodka denominado Air Co, se produce a partir de la captura del carbono del aire para transformarlo en alcohol mediante el uso de la energía solar, posteriormente sólo es necesario realizar la mezcla con agua para disfrutar de una bebida que contribuye a reducir el nivel de dióxido de carbono de la atmósfera.
La empresa comenta que para producir una botella de vodka siguiendo los métodos tradicionales, se emiten casi 6 kilos de carbono, sin embargo, el vodka Air Co elimina 0’453 kilos de dióxido de carbono, de ahí que su huella sea negativa. Su elaboración se basa en los mismos principios de la fotosíntesis en las plantas, utilizar energía solar para la conversión de un elemento inorgánico en orgánico, pero de un modo más eficiente.
Los creadores de la empresa, Gregory Constantine y Stafford Sheehan, explican que en la categoría de las bebidas espirituosas, el mercado del vodka esta sobresaturado y no existe énfasis en innovar, salvo alguna excepción, por lo que la nueva bebida irrumpe en este mercado como una auténtica innovación y revolución. Es una bebida elaborada sólo con dióxido de carbono, energía solar y agua, que es más limpia, más saludable y, además, contribuye a mejorar el aire que se respira, redefiniendo el consumo responsable, ya que se trata de una bebida que favorece el medio ambiente.
El nuevo vodka con huella de carbono negativa no contiene impurezas, carbohidratos, azúcar ni gluten, se empezará a comercializar únicamente en Nueva York (Estados Unidos), a un precio de 65 dólares (unos 59 euros), la razón de ello, es evitar las emisiones de carbono que se generarían con el envío a otros lugares fuera de la ciudad, sede de la empresa. Los creadores de Air Co creen que a largo plazo se pueden fabricar otros productos utilizando su tecnología, lo que favorecería una mayor eliminación de dióxido de carbono, hablan de irrumpir en segmentos de mercado relacionados con el mundo de las fragancias, la limpieza del hogar, etc.
La bebida aprovecha el aumento del número de consumidores que se preocupan por la huella de carbono de los productos que adquieren, algo que favorece a las cadenas de suministro que son más éticas y sostenibles, aspectos que adquieren un papel más relevante en la comercialización de cualquier tipo de producto. Air Company explica que a la hora de elegir una bebida ecológica, se deben considerar todo tipo de cuestiones, la industria que elabora las materias primas, el desperdicio de agua que se genera, las emisiones de dióxido de carbono asociadas a la producción, el envasado y el trasporte, el gasto energético, etc. En general, cuanto mayor es el contenido alcohólico de una bebida, más emisiones de carbono se liberan a la atmósfera.
Lo cierto es que no es algo que nos sorprenda, recordemos que el pasado mes de julio podíamos conocer la presentación de una nueva proteína alimenticia denominada Solein desarrollada por la empresa finlandesa Solar Foods y elaborada a partir de agua, dióxido de carbono y electricidad. La idea de esta proteína se concibió en un programa espacial de la NASA, aunque posteriormente se desarrolló en mayor medida en los proyectos de investigación del Centro de Investigación Técnica de Finlandia y la Universidad Tecnológica de Lappeenranta.
Podéis conocer más detalles del nuevo vodka con huella de carbono negativa a través de este artículo publicado en Dezeen, y en la página oficial de Air Company.