Ya hace un par de años que investigadores mexicanos lograron producir aguacate en polvo, un nuevo producto que podía mantenerse durante un año conservando todas sus cualidades y proporcionando el sabor de un aguacate que se acaba de recolectar. A través de un proceso calorífico, lograron deshidratar el aguacate convirtiéndolo en polvo, el nuevo producto auguraba grandes posibilidades económicas para los productores mexicanos.
Ahora conocemos la noticia de que este producto podrá ser exportado a nivel mundial, aunque antes se deberán finalizar las negociaciones que mantienen los productores de la región de Michoacán (México) y los gobiernos de los estados mexicanos. Estas negociaciones se encuentran encaminadas a crear una planta industrial en la región que hemos mencionado. Las perspectivas de negocio son buenas, y hablando del tema gastronómico son muy amplias, según indican los investigadores responsables del desarrollo del aguacate en polvo, basta con añadir agua para que el preparado adquiera la textura y el sabor adecuado.
El aguacate también es conocido como palpa gigante, paltay avocat, cura, etc., es un fruto de sabor neutro, lo que le permite combinarlo en cientos de elaboraciones culinarias, ya sean dulces o saladas, es muy versátil. Además es fuente de salud, presenta un increíble poder antioxidante gracias a su elevado contenido en vitamina E. También contribuye a reducir el colesterol y previene enfermedades oculares, los especialistas recomiendan incluir el aguacate en la dieta diaria, son muchas las propiedades saludables que ofrece este magnífico fruto.
Volviendo al futuro ingrediente de nuestras cocinas, el polvo de aguacate, sabemos que fue desarrollado para que los países que poseen climas no adecuados para la conservación del aguacate pudieran acceder a él, pero la atención generada ha sido mucho más amplia de lo que se creía. El aguacate en polvo cumple todas las normas de calidad establecidas para llevar a cabo la exportación, pero además, productores e investigadores desean que el producto incorpore un certificado de origen, algo que valoran los mercados, especialmente los occidentales.
No será extraño que en breve el nuevo producto pueda ser incorporado en la dieta de los astronautas en forma de pastillas, algo que ya se hace con el mango. Y en nuestra cocina, dará muchas posibilidades ¿verdad?.