Nos ha sorprendido una noticia en la que la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) solicita agua más cara para que se considere un bien escaso y valioso. La intención sería subir el precio del agua a aquellos sectores que consumen una buena parte de los recursos hídricos, en este caso la agricultura. Ante esta noticia podemos empezar a pensar que si el aumento del precio del agua se llevara a cabo, tendríamos ante nosotros otro motivo más para justificar nuevas subidas del precio de los alimentos.
Resulta una solución un poco chocante, si los países industrializados redujeran su consumo de agua, esto no permitiría que en otros continentes aumentaran los recursos hídricos, África seguiría teniendo los mismos y quizá se agravaría la situación, al ser el agua un elemento más caro, el desarrollo agroalimentario sería más complicado. Ángel Gurría, secretario general de la OECD asegura que si renunciáramos a consumir agua mineral durante un mes en un plazo de 10 años, conseguiríamos reducir a la mitad el número de personas que no pueden acceder al agua. ¿Quiere decir esto que el excedente de agua resultante se enviaría a los países más desfavorecidos?, es difícil creerlo…
Es difícil saber si es una buena solución incrementar el precio del agua para que se le otorgue más valor, las buenas intenciones para otorgarle al preciado elemento el valor que se merece terminaría volviéndose contra nosotros, el sector industrial que necesita agua para poder trabajar terminaría subiendo el precio de sus productos y los consumidores asistiríamos a una nueva crisis alimentaria provocada por la subida del precio del agua.
El secretario general de la OECD asegura que el agua es escasa y valiosa, se trata de un elemento más preciado que el petróleo y por ello hace un llamamiento para que se le otorgue un precio que evite el abuso y el despilfarro. Evidentemente el agua es necesaria para la vida, el petróleo no y desde este punto de vista, el agua no tendría precio.
Cierto es que existe un gran despilfarro de agua, pero también que el agua es el gran negocio del siglo XXI, según las estadísticas de consumo y la escasez del preciado líquido, un manantial se convierte en algo más importante que un pozo de petróleo, incluso podemos decir que actualmente el agua ya presenta un precio desorbitado. En sólo 10 años, el negocio del agua se ha convertido en uno de los más rentables del mundo, pero también el menos regulado. Basta con saber que las grandes empresas se lanzan a la compra de manantiales particulares por varios millones de euros sabiendo que van a rentabilizarlos en poco tiempo.
Aquí por ejemplo no existe regulación, el agua es un bien preciado e indispensable para la vida y no debería encontrarse sujeta a este tipo de manipulaciones. La producción de agua mineral embotellada mantiene su escalada, sólo en estos últimos 10 años ha aumentado hasta en un 80% y sigue imparable. En este caso sería interesante que tuviéramos en cuenta la reflexión del ministro británico de medioambiente, Phil Woolas, «para fabricar una simple botella de plástico de un litro, son necesarios siete litros de agua».
Otro experto también nos daba un ejemplo de despilfarro de agua, el profesor de Biología José Luis Garrido nos indicaba que para fabricar un plato grande de plástico se necesitan 6 litros de agua, para el embalaje de un bocadillo 8 litros, para un vaso de 150 ml. son necesarios 10 litros de agua, para una botella de 330 cl. nada menos que 40 litros de agua, de todo ello hablábamos en el post denominación de las aguas.
Parece que es la industria la que gasta un gran volumen de agua y como valor añadido, la que más contamina el preciado elemento. Hagámonos una pregunta, ¿en manos de quién está el agua potable donde escasea?, si se suben los precios del agua, algunos lo van a agradecer profundamente.
Intermón Oxfam va a plantear a los asistentes de la Expo Zaragoza si aceptarían sustituir su gasto mensual en agua mineral para poder dar acceso al agua potable a 1.200 millones de personas. Nosotros decimos sí, ahora sería interesante que nos explicaran ¿cuál es la política que lo permite?
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