El consumo de agua embotellada supera al consumo de refrescos, así lo muestran los datos facilitados por Zenith International, una reconocida consultora en el sector de las bebidas.
Según los datos del año pasado, por primera vez en el mercado el agua envasada ha logrado acaparar el 37,3% del consumo de bebidas, siendo 206.000 millones de litros los que se vendieron en 2007, representando un crecimiento del 6% con respecto al año 2006. La consultora indica que la mayor preocupación de la población por la salud, está remodelando los gustos de los consumidores y se empiezan a sustituir los refrescos por bebidas más saludables, agua, té, zumos o bebidas energéticas.
Ya lo decíamos en el post el agua es el negocio del siglo XXI, en sólo seis años el consumo de agua embotellada en nuestro país ha aumentado nada menos que un 50%, no es extraño entonces que las grandes multinacionales intenten asegurar su materia prima y se lancen a la compra de manantiales a unos precios realmente sorprendentes, llegando a pagar hasta doce millones de euros al propietario de un manantial.
Las previsiones de ventas para el presente año se cifraban en un aumento del 8%, teniendo en cuenta que el año pasado se facturaron 1.180 millones de euros, este año se superarán los 1.250 millones en ventas. No es extraño entonces que exista una gran pugna entre las grandes compañías, Coca Cola entre otras, intentan apoderarse de los manantiales sabiendo que el agua es un preciado líquido que les reporta y reportará grandes beneficios.
También hay que añadir que las ventas de aguas con denominación, agua proveniente de los glaciares, icebergs, agua de lluvia de lugares remotos, aguas del fondo de los mares como la que se recoge cerca de Hawai, etc., han sufrido un espectacular incremento de consumo, sólo hay que dar un vistazo a las tiendas delicatessen y gourmet para darse cuenta del aumento de referencias de agua.
Retomando el tema inicial, se calcula que el consumo de agua embotellada crecerá hasta un 11% en unos tres años, en este año, sólo en Europa se calcula un volumen de ventas en torno a los 51.000 millones de litros.
Evidentemente las compañías dedicadas al sector de los refrescos cambian su política y comienzan a lanzar bebidas más saludables, por ello logran también aumentar sus ventas. Al margen del agua embotellada, las bebidas que en teoría son más saludables y que presentan menos contenido en azúcares, menos gas o más zumo de frutas, aumentan sus ventas rozando el 4%. El pasado año 2007 el consumo de este tipo de bebidas alcanzó los 552.000 millones de litros y se espera que para dentro de tres años se incremente en 123.000 millones, es decir 675.000 millones de litros.
En la gráfica sobre las cifras del mercado de bebidas a nivel mundial podemos comprobar que el liderazgo del agua embotellada está constatado con un 37,8%, le siguen las bebidas refrescantes con un 36,8%, las bebidas sin gas con un 12,7%, los zumos con un 7,1% y finalmente las bebidas diluidas con un 6,1%. Según las previsiones a nivel mundial, el consumo de aguas envasadas podría crecer hasta un 32% para el 2012.
Podemos realizar algunas reflexiones, crece el consumo de bebidas saludables pero gracias a ello también aumenta notablemente la contaminación. Volvemos a recordar una noticia publicada en el periódico digital El Mundo en el que se mostraba la gran cantidad de agua que se desperdicia para poder fabricar los envases para contenerla. Para fabricar una botella de plástico es necesario desperdiciar hasta 7 litros de agua, así lo manifestaba el ministro británico de medio ambiente, Phil Woolas. También es interesante citar las cuentas del profesor de biología José Luis Garrido, según sus conclusiones, para fabricar un plato grande de plástico se necesitarían 6 litros de agua, un embalaje de un bocadillo desperdiciaría 8 litros, un simple vaso de 150 ml. hasta 10 litros de agua, y una botella de 33 cl. nada menos que 40 litros de agua.
Sería interesante que todos los consumidores conocieran estos datos y comenzaran a preciclar como un modo efectivo para combatir el derroche de agua, pero también sería interesante que estas grandes compañías tuvieran en cuenta cómo están derrochando el preciado elemento y comenzaran a aplicar nuevos envases más ecológicos y respetuosos que evitaran semejante despilfarro de agua.
Otro tema motivo de reflexión sería comenzar a plantearse consumir agua del grifo, mucho más barata y una opción mucho más respetuosa para el medio ambiente. Hoy en día ya no es una excusa el sabor del agua, podemos disfrutar de agua del grifo con una calidad y sabor muy naturales y próximos al que puede ofrecer el agua embotellada, para ello basta con utilizar los filtros que existen en el mercado, como por ejemplo los filtros Pur de la compañía Procter&Gamble.
No es motivo de alegría que prolifere el mercado de las aguas embotelladas, quizá los consumidores vean este producto más saludable para su organismo, pero supone una grave amenaza para un recurso preciado y escaso, el agua.