El MARM (Ministerio del Medio Ambiente, Medio Rural y Marino) ha reconocido que existen afectados por los alimentos transgénicos en España, conclusión que se desprende en uno de los puntos de la reunión mantenida entre el MARM, COAG, Amigos de la Tierra y Greenpeace. El punto tratado dice así “Coexistencia de maíz modificado genéticamente con maíz convencional y ecológico. Experiencias de agricultores afectados”.
Como sabemos, desde hace años diversas organizaciones ecologistas han estado denunciando los problemas económicos y sociales que los cultivos transgénicos han provocado en muchos agricultores. Como ejemplos podemos citar el informe elaborado por Greenpeace el año pasado en el que se mostraban testimonios de productores que habían sufrido la contaminación transgénica en sus campos, de ello hablábamos en el post Alimentos transgénicos en España, consecuencias reales.
Otro ejemplo a citar sobre los afectados por los alimentos transgénicos en España lo podéis leer en el post Los agricultores ecológicos se verán obligados a abandonar sus cultivos, conocimos otros testimonios en los que se mostraba que los agricultores perdían sus producciones ecológicas a causa de la contaminación sufrida en sus campos con polen transgénico. Los agricultores ecológicos han estado denunciando estos problemas destacando la imposibilidad de que los alimentos transgénicos y los alimentos ecológicos puedan coexistir. También es interesante destacar las reivindicaciones realizadas por la UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos), solicitando al MARM la creación de unas normas de coexistencia entre cultivos transgénicos y cultivos tradicionales, algo que parece inviable, dado que es complicado acotar los cultivos transgénicos.
El caso es que ahora el MARM reconoce que existen perjudicados por los alimentos transgénicos en España, reconocimiento totalmente contrario al informe publicado hace poco por la Comisión Europea en el que se indicaba que no existe contaminación transgénica y que los cultivos ecológicos y los cultivos transgénicos pueden coexistir perfectamente sin que ello suponga un peligro para los primeros. A través de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) podemos saber que Jesús Casas, director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, reconoce que algunas empresas biotecnológicas como Monsanto realizan una constante labor de lobby en el Ministerio, es decir, intentan influir en las decisiones que adopta el MARM en pro de sus intereses.
No nos extraña entonces la ambigüedad del MARM, recordemos que el Ministerio de Medio Ambiente apoya los alimentos ecológicos, pero también los transgénicos, de hecho, el Ministerio concede continuamente permisos para que las empresas biotecnológicas utilicen el suelo español para la investigación transgénica. España es uno de los mayores productores europeos de maíz transgénico y noticias como la que se publicaba en La Opinión de Coruña, nos muestra que el suelo destinado a este tipo de cultivos crecerá imparable agravando todavía más los problemas de los agricultores ecológicos.
Resulta gracioso saber que el señor Jesús Casas reconoce haber votado siempre a favor de los alimentos transgénicos en las reuniones del Consejo Interministerial de OMG, a pesar de que tiene escasos conocimientos sobre este tipo de alimentos. De poco sirvió esta información durante la reunión convocada por el Ministerio, el MARM defiende a toda costa los alimentos transgénicos e indica claramente que nuestro país no va a frenar su desarrollo, para colmo, los estudios e investigaciones que muestran los posibles peligros asociados a este tipo de alimentos no se consideran, son tirados por tierra, no se sopesa imparcialmente el riesgo de los alimentos transgénicos, como ya hemos dicho antes, el lobby ya se encarga de ello.
De poco ha servido la reunión, las pruebas y argumentos aportados por las organizaciones ambientales y agrarias han quedado al margen, tampoco se han considerado temas preocupantes como la falta de transparencia, la carencia de registros públicos de los cultivos transgénicos, las irregularidades que existen en el etiquetado de los alimentos transgénicos, o los casos de contaminación transgénica. Estudios como el realizado por el ICTA (Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental) de la Universidad Autónoma de Barcelona, cuya conclusión era que los alimentos transgénicos y los alimentos ecológicos no pueden coexistir, son totalmente obviados.
Parece una batalla perdida, sólo cuando se produzca un daño ecológico o un daño a la salud humana severo es cuando el barco tomará otro rumbo, pero entonces quizá sea tarde.