Una investigación desarrollada por la Universidad de Rockefeller (Estados Unidos) ha puesto de manifiesto que se realiza una adulteración de las bolsitas de té con elementos que no aparecen en la identificación de ingredientes de las etiquetas. Se han encontrado diferentes hierbas que generalmente no son nocivas para la salud (se indica sin embargo, que podrían afectar a una pequeña minoría de la población) pero supone un claro fraude al consumidor.
En la investigación participaron un etnobotánico, un experto en botánica molecular y tres estudiantes, utilizaron un código de barras genético, método de taxonomía (clasificación) que utiliza un marcador genético corto del ADN (gen) de un organismo para identificar su especie. Claro, que no sólo se ha logrado determinar la falsificación de las bolsitas de té, también se ha identificado que algunas bolsitas de hierbas para preparar una infusión también estaban adulteradas o por decirlo de otra manera, se encontraron ingredientes que no estaban reflejados en el etiquetado, los datos muestran que los ingredientes de un 4% de las muestras de bolsitas de té y un 35% de las hierbas para infusiones, no se cotejaban con las etiquetas.
Algunos ejemplos que nos proporciona el estudio, la prueba del código de barras genético determinó que una infusión de hierbas de San Juan (Hypericum perforatum), también conocida como hipericón o corazoncillo entre otros nombres, contenía elementos pertenecientes a una variedad de helecho. En una bolsita para infusionar cuyo contenido era lemon grass, raíz de jengibre, hojas de zarzamora o piel de limón entre otras especias, había además el denominado pastillo de invierno (Poa annua), una maleza habitual en cultivos y campos de golf. En algunas infusiones la presencia del té brillaba por su ausencia, eran especies muy similares pero no eran té, en algunos casos se ha detectado ADN de plantas relacionadas con la familia del perejil, por supuesto, no se indicaban en el etiquetado.
Se consumen millones de tazas de té e infusiones de hierbas en todo el mundo, por lo que este tipo de fraude al consumidor podría alcanzar una gran magnitud, como dicen los investigadores, saber qué contienen las bolsitas para la infusión es una cuestión que interesa a millones de personas amantes de este tipo de bebidas. Gracias al código de barras genético, técnica analítica desarrollada por la universidad de Guelph (Canadá) en el año 2003, se pueden identificar y distinguir de forma rápida, barata y efectiva las especies conocidas y desconocidas, siguiendo este hilo es interesante citar que se está construyendo por diferentes instituciones de todo el mundo una biblioteca de códigos de barras del ADN de plantas y animales, algo que facilita la tarea de detección a medida que aumentan los datos contenidos en la biblioteca.
Volviendo al estudio, las muestras recogidas pertenecían a 33 fabricantes pertenecientes a 17 países, por eso decíamos anteriormente que el fraude debe tener una escala mundial. Todas las muestras se adquirieron en 25 lugares distintos de Nueva York, tiendas, comedores escolares e incluso de los hogares de los propios investigadores. Quizá hubiera sido interesante que las muestras se hubieran recogido exclusivamente de los centros comerciales y tiendas que las distribuyen para garantizar que no ha existido ningún tipo de manipulación, esto nos hace pensar que se volverá a realizar otro estudio al respecto.
En la publicación de la Universidad de Rockefeller nos hablan de los detalles del trabajo, se utilizó un equipo de laboratorio adquirido por internet, y los trabajos de la extracción del ADN se llevaron a cabo en diferentes lugares, aunque la mayoría se realizó en el Jardín Botánico de Nueva York. Posteriormente las muestras se enviaron a un laboratorio para secuenciar el ADN y tras obtener los resultados sólo fue necesario consultar la base de datos del GenBank ADN.
La conclusión de la noticia que hemos conocido a través de Stuff, es que se pueden detectar fraudes de este tipo con un inversión económica reducida, posiblemente a raíz de este estudio se desarrollen nuevos trabajos para detectar la adulteración de las bolsitas de té y de las bolsitas de infusiones de hierbas, no tardaremos en conocer nuevas noticias al respecto.
Foto | Ginnerobot