Las aceitunas Lucques son una variedad de aceituna originaria de Lucca, ciudad de la región de La Toscana (Italia), aunque se relacionan directamente con la gastronomía francesa, de ahí la popularización de su nombre en francés. Es en la región de Languedoc-Rosellón (Francia), donde está su principal producción (concretamente en Aude y Hérault) y promoción como producto gourmet, de hecho, los productores de la zona afirman que únicamente se cultivan en tierras languedocianas, aunque no es cierto, se pueden encontrar en Estados Unidos, Turquía o Australia por ejemplo.
La aceituna Lucques se consume principalmente como aceituna de mesa, aunque también se elabora con ella un excelente aceite de oliva, el problema es que el rendimiento es bajo, según leemos aquí, proporciona aproximadamente un 17% de su peso. No hay duda de que la dificultad y casi exclusividad con la que se comercializará este aceite de oliva en Francia, se verá traducido en su precio.
Sobre las características del aceite de oliva de la variedad de aceitunas Lucques, afirman que es fresco, verde, dulce… éste no lo hemos probado, pero si las aceitunas que también tienen un sabor y textura característicamente dulce. carnosa y crujiente.
Conocidas también como lucchese, lucquise, oliverolle o lucques de Bize entre otros nombres, según el Larousse Gastronomique esta variedad de aceituna ‘francesa’ es junto a la variedad picholine, de las principales aceitunas verdes que se cultivan en el país. Se recolectan en septiembre y octubre, antes de que maduren, le quitan el amargor en una solución de sosa cáustica y se conservan en salmuera.
Posiblemente conocéis las aceitunas lucques, tienen también una forma característica, además de ser alargadas, ovaladas, son ligeramente curvas. La verdad es que no resulta fácil encontrarlas en los comercios de nuestro entorno, quizá por eso cuando las tenemos, nos duran poco. Nos gusta tomarlas como aperitivo y añadirlas a algunas ensaladas.
Una sencilla ensalada que preparamos con las aceitunas lucques la elaboramos con unos cogollos de Tudela, cebolla tierna, aguacate (es uno de los sabores que evoca la aceituna) y anchoas. Bueno, alguna que otra variación también hacemos de vez en cuando, pero es un entrante que además de refrescante y sabroso, es altamente nutritivo.
Si no conocíais estas aceitunas y sois habituales consumidores de este saludable alimento, os recomendamos que la probéis, es posible que las encontréis en tiendas especializadas y en algunos hipermercados envasadas en tarros de cristal. Ya nos contaréis qué os parecen.
Foto | Chez Loulou