Conocemos que en Burgos hay una pastelería que además de la tradición, trabaja con energía en la innovación, utiliza aceite y vino para los postres de Navidad. La pastelería Juarreño acaba de presentar dos elaboraciones muy sugerentes, el Turrón Ribera y el Tronco Ribera, y la principal particularidad es que entre sus ingredientes se encuentran el Priorato de Duero, primer aceite de oliva virgen extra de Valladolid, y el vino de la D.O. Ribera del Duero.
Aceite y vino para los postres de Navidad, dos productos que no son fáciles de encontrar en las elaboraciones dulces más habituales pero que al parecer, son una delicia. Habrá que esperar una semana para poder degustarlo en uno de los dos establecimientos de Juarreño, eso los más afortunados, porque la verdad es que tienta probar ese turrón que describimos a continuación.
El Tronco Ribera está hecho con el aceite virgen extra de arbequina Priorato de Duero, vino de la D.O. Ribera del Duero y piñones de Castilla, es decir, la base es un bizcocho de aceite de oliva que en su interior esconde el vino tinto gelificado y está bañado en una mousse de piñones. Con esto, Fidel López, gerente de la pastelería, quiere demostrar que su pasión por la pastelería se une a su pasión por los productos de su tierra.
El Turrón Ribera es una «emulsión de chocolate blanco con aceite de oliva de la Ribera del Duero, con cobertura de chocolate con leche y con decoración de macarrón de almendra». Este turrón contiene un 30% de aceite de oliva Priorato del Duero, el contraste con el chocolate blanco está indicado porque éste resta el poco picor que pueda proporcionar el aceite en boca.
Además de estos postres de Navidad, el pastelero nos seguirá sorprendiendo, está trabajando para obtener un bombón de vino con hollejos de la uva, deshidratándolo para crear un elemento crujiente y una vez hecho polvo, utilizarlo para decorar. Chocolate y vino son una buena combinación ¿verdad?
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