A principios de año destacábamos la efectividad del aceite de oliva virgen extra contra el cáncer de mama gracias a un estudio realizado por la Universitat Autònoma de Barcelona. Del estudio también se desprendía que una dieta inadecuada cargada de alimentos preparados podría perjudicar la salud e incidir en la progresión del cáncer de mama.
Ahora, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Granada y el Instituto Catalán de Oncología, nos muestra que el aceite de oliva virgen extra puede inhibir un tipo de cáncer de mama agresivo que presenta el denominado gen HER2. Hasta el 20% de los cánceres de mama presentan este gen asociado a un peor diagnóstico y a un peor desenlace, por ello se utiliza como factor predictivo para conocer la resistencia o la sensibilidad a las distintas terapias que pueden aplicarse contra el cáncer de mama.
En la investigación, los expertos utilizaron dos variedades de aceite de oliva virgen extra, Picual y Arbequina de distintas marcas que se pueden adquirir en cualquier establecimiento de alimentación, la idea era utilizar directamente el aceite que tomamos los consumidores para hacer el estudio, en lugar de pedir a una almazara unas muestras de aceite, los resultados podrían variar, así que de esta forma se sabría a ciencia cierta cómo incide el producto final en el consumidor.
El aceite debía ser prensado y filtrado sin que hubiera sido refinado, ya que durante este proceso se reducen los elementos beneficiosos que contiene el aceite de oliva. El refinado se emplea sobre todo en el denominado aceite lampante, se trata de un aceite que supera los 2º de acidez y su gusto es defectuoso, con este proceso se logra reducir su valor de acidez por debajo de 0,5º pero también su carga fenólica.
Los investigadores separaron los fenoles del aceite, estos elementos son los clasificados como metabolitos secundarios de las plantas, es decir, compuestos químicos que sintetizan las plantas pero que no cumplen funciones esenciales para su supervivencia. Los polifenoles son compuestos englobados en la familia de los fenoles, un ejemplo es el resveratrol del que ya hemos hablado y conocido sus grandes propiedades en el vino.
Una vez separados los fenoles se realizaron diversas pruebas selectivas aplicando cada fenol sobre células cancerígenas procedentes de mujeres que padecían un cáncer de mama, la idea era determinar cuál de ellos era el más efectivo contra el cáncer. Al parecer, los polifenoles eran especialmente efectivos contra la actividad del HER2 atacando directamente a la célula cancerígena y concretamente contra esta molécula inhibiéndola y degradándola hasta en un 80%, incluso resultaron ser más efectivos que cualquier fármaco utilizado actualmente para combatir la enfermedad.
Los investigadores indican que se deben hacer nuevos estudios e investigaciones antes de aplicar sus descubrimientos en seres humanos, sobre todo porque las concentraciones de fenoles empleadas no son fáciles de conseguir, pues variarían en el proceso digestivo del ser humano y tampoco se sabe cuántos polifenoles es capaz de metabolizar nuestro organismo.
Una nueva investigación trata de determinar la metabolización de estos compuestos mediante chupitos de aceite de oliva virgen extra proporcionados a un grupo de personas a las que los expertos evalúan a través de distintos análisis, sangre, orina, etc. Las primeras conclusiones muestran que desgraciadamente los fenoles se degradan muy rápido en nuestro organismo, con lo que su aplicación terapéutica estaría sujeta a la utilización de grandes cantidades. Según los expertos, sería cuestión de concentrarlos en cápsulas, por cierto, ¿habrán entrado en contacto con el proyecto científico europeo Paradox?, recordemos que en este proyecto se están desarrollando polifenoles en cápsulas procedentes de los residuos del vino.
Algo que destacan los investigadores y que a los consumidores nos puede servir de guía, es que los compuestos saludables de los que hemos hablado le proporcionan al aceite ese sabor picante, astringente o ligeramente amargo. Un aceite con estas características es sinónimo de una riqueza en fenoles.
Los datos del estudio se pueden consultar en las revistas científicas online BMC Cancer y International Journal of Oncology.
El aceite de oliva virgen extra es un verdadero tesoro, una fuente de salud que parece ser inagotable con cada nuevo estudio que se realiza.
Vía | El Mundo