Aceite de limón y pimienta

Para aderezar algunos platos, como un pescado a la plancha, resulta excelente este Aceite de limón y pimienta, un aceite aromático que podemos hacer en casa fácilmente y sorprender a nuestros comensales en su degustación. Quienes disfrutan de los aromas cítricos seguro que encontrarán un aliado en este aceite aromatizado, sea para aliñar ensaladas, verduras, pasta, pollo…

Una forma de hacer aceite de oliva aromatizado con limón podría ser poniendo la piel del limón, sin el albedo, en la botella del aceite y dejarlo reposar varios días. Pero haciendo una infusión obtendremos nuestro Aceite de limón en menos tiempo, y con lo impacientes que somos muchos en la cocina, y sobre todo en el momento de probar nuestras recetas… ¿os apetece probarlo?

Ingredientes

• 300 gramos de aceite de oliva virgen extra
• la piel de dos limón
• 1 c/c de pimienta negra
• 2 c/c de pimienta verde liofilizada.

Elaboración

Salvo algunos aceites aromatizados que tenemos que hacer en gran cantidad para que nos dé servicio porque los consumimos habitualmente, como puede suceder con el aceite picante o el aceite de jengibre, los aceites aromatizados que utilizamos esporádicamente los hacemos en pequeñas cantidades, por un lado para que no dé tiempo de que se desarrollen bacterias, cuestión que además se retarda si se conserva en el frigorífico, y por el otro, porque necesitaríamos mucho más espacio para guardarlos. Así, aquí os ponemos los ingredientes para hacer una cantidad moderada, pero podéis variarla al gusto.

Pon en un cazo, o en el recipiente que te resulte más práctico, el aceite de oliva, la pimienta picada toscamente y la piel rallada de limón. Llévala al fuego al mínimo, hasta una temperatura de unos 60º C. Mantenlo así durante 20-30 minutos y después apaga el fuego. Deja enfriar por completo.

Posteriormente cuela el aceite con un colador bien fino para que no pasen los ingredientes aromaticos, si es necesario utiliza una gasa o cuélalo dos veces. Vierte el aceite de limón con pimienta en una botella o el recipiente adecuado que puedas cerrar, y deja reposar al menos un par de horas antes de su primer uso.

Anexo: puedes utilizar sólo pimienta negra, incluso puedes hacer variantes con otras pimientas, por ejemplo la pimienta rosa que ofrece un sabor muy particular.