El aceite de cacahuete es un aceite vegetal que se extrae de la semilla cruda del arbusto leguminoso Arachis hypogaea, de los cacahuetes, mediante la cocción al vapor de las semillas y posterior prensado. Su color es amarillo muy claro a causa del aclarado que se le practica, y se puede optar por aceites de cacahuete refinados o no.
El aceite de cacahuete se caracteriza por ser uno de los aceites vegetales que más alto tiene el punto de humo (mayor si es refinado), es decir, soporta las altas temperaturas de la fritura, el refinado se puede comparar en esta característica con el aceite de oliva virgen. De hecho, el aceite de cacahuete es el más utilizado en las frituras y salteados de la cocina oriental.
El aceite refinado de cacahuete ve reducido su sabor, y también su contenido en proteínas, por eso algunos aceites de cacahuete no causan problemas a quienes padecen alergia a los cacahuetes. Cabe recordar que no conviene consumir un aceite de cacahuete o una elaboración en la que se haya cocinado con esta grasa, si se padece alergia al fruto seco y no se ha consultado previamente con el médico especialista, ya que según el fabricante o el país de procedencia de este producto, el aceite refinado ve más o menos reducido su componente alérgeno.
La India y China son los mayores productores de aceite de cacahuete, además es el cuarto o quinto aceite por volumen de producción a nivel mundial, por detrás del aceite de soja, palma, colza y girasol.
Con respecto a las propiedades nutritivas del aceite de cacahuete, posee las mismas calorías que el aceite de oliva, 9 kcal. por gramo. Contiene alrededor de 17 gramos de ácidos grasos saturados por cada 100 gramos, 46 gramos de ácidos grasos monoinsaturados y 32 de poliinsaturados, además proporciona vitamina E.
La conservación de este aceite es como con el resto de aceites, en lugar fresco, sin luz directa y cerrado herméticamente. Dado su origen, es un aceite de fácil enranciamiento.
Hay platos muy apreciados que tienen como ingrediente secreto el aceite de cacahuete, como las patatas fritas belgas. Pero el uso culinario de este aceite es muy amplio, tanto para dar un toque final a una ensalada, como en la elaboración de salsas y vinagretas, como la vinagreta de lavanda, o como ya hemos comentado, para freír alimentos, además de poder utilizar otros métodos de cocción.