Hoy hemos preparado estos ajos en aceite que nos servirán para dos cosas, para tener los ajos pelados a mano y para obtener un aceite de ajo con el que aderezar nuestros platos.
Muchas veces nos molesta tener que pelar ajos porque, por muchos remedios que nos den, siempre queda su aroma en nuestras manos. Si tienes una cita o vas a estar con un grupo de amigos, no te apetece que las manos te huelan a ajo, así que siempre será un buen recurso tener los ajos pelados, y qué mejor que conservarlos en aceite antes de su uso.
Siempre que pelamos ajos hacemos lo que Karlos Arguiñano repite una y mil veces, lavar el cuchillo y las manos con agua fría y sin frotar. ¿A vosotros os funciona?
Así que lo mejor es ponerse un día y pelar una o dos cabezas de ajo (según tu consumo) y guardarlos en un recipiente con un buen aceite de oliva. En el momento de ponernos a cocinar, no tendremos necesidad de tocar los ajos y quedarnos con su aroma impregnado en nuestras manos. Si tienes que picarlos, es posible que cuentes con un utensilio específico, si no, algo sí que los tendrás que tocar.
Pero además, podremos disponer de un aceite aromatizado con ajo delicioso para pizzas, ensaladas, pescados, etc. También cabe la posibilidad de agregarle unas guindillas si te gusta el picante o unas hierbas aromáticas para tu aceite aromático. ¿Cómo los vas a preparar?