Algunos restaurantes llevan a cabo prácticas y tácticas que se pueden considerar poco éticas y cuya finalidad es engordar la factura, algunas las aceptamos a pesar de que deben cumplir algunos requisitos para que sean legales, como por ejemplo cobrar por el pan. El restaurante te puede cobrar el pan siempre que aparezca en la lista de precios, pero hay que tener cuidado, ya que se puede incluir un servicio de pan en la cuenta por cada comensal que se haya sentado a la mesa, el único modo de evitarlo es advirtiéndolo al camarero.
Hablando del pan, resulta sorprendente que al pedir un servicio de pan (3 o 4 rebanadas) el coste sea equivalente a lo que cuesta algo más de una barra, si repites servicio por ser muy panero, un cuarto de barra de pan supondrá pagar el precio de dos barras, si al menos fuera buen pan… Esta es una de esas prácticas a las que el comensal termina cediendo y en la mayoría de ocasiones, aunque lo vea abusivo no expresa su parecer. La organización de Facua-Consumidores en Acción denuncia diferentes abusos realizados por algunos restaurantes que se pueden considerar estafas, destacando que son #BaresParaNoVolver por sus prácticas indecorosas, os lo resumimos a continuación.
A la hora de pedir la carta podemos ver los platos que ofrecen y el precio, pero es posible que las bebidas no aparezcan en ella, por lo que desconoceremos su precio. Puede darse el caso de que un simple refresco o a una caña le pongan un precio muy elevado e incluso desproporcionado, pues a veces es la artimaña utilizada para engordar la factura. Es normal que el comensal se sorprenda al comprobar que ha pagado por la bebida casi el doble de lo que le cuesta en otros bares y restaurantes.
Te pueden servir un aperitivo para acompañar la bebida que has pedido, aperitivo que puede costar más que la propia bebida y que no has pedido, por un puñado de patatas fritas de bolsa pueden cobrar hasta tres euros, y puede ser legal siempre que aparezca reflejado en la lista de precios, en este caso la solución es advertir que no quieres el aperitivo, o al menos que no lo has solicitado, por lo que es una invitación y no vas a pagar por él. El IVA es otro elemento de discordia, en la cuenta se refleja un 10% de incremento sobre el precio calculado, la razón es que no se han incluido los impuestos en la carta, esto está totalmente prohibido y por ello en muchos restaurantes aparece en la carta un mensaje advirtiendo que el IVA no está incluido en los precios. Pero en otros hacen caso omiso a la normativa, la ley establece que se debe indicar el precio final con impuestos incluidos, por lo que se puede plantear no pagar más del importe que aparecía en la carta.
Esta práctica que os contamos a continuación resulta aberrante y sin sentido, si quieres la carne muy hecha algunos restaurantes aplican un suplemento, quizá pretenden justificar el incremento de precio por el tiempo que se tarda en cocinar un poco más la carne y por el gasto energético que se realiza. De ser así, se debería aplicar un descuento a quienes piden la carne muy poco hecha ¿no?. Este tipo de suplementos se deben reclamar por pocos céntimos que supongan.
Sobre el suplemento en el precio de tomar una bebida en la terraza en lugar de en la barra o en el interior del establecimiento, es una práctica legal siempre y cuando en la carta así esté especificado, no vale presentarlo en la cuenta si no consta en el listado de precios del local. Y sobre cobrar un suplemento por el hielo resulta bastante abusivo, de ello ya hemos hablado en otras ocasiones. En la mayoría de bares y restaurantes se hace diferenciación entre el café y el café con hielo, pero como dicen en FACUA, aunque resulta algo cutre es legal.
Otro tema que también hemos tratado es el pago por tomar agua del grifo, siempre que se incluya en la lista de precios es una acción totalmente legal, pero si no se incluye no hay por qué pagarla. En algunos platos de cartas de restaurantes se pueden encontrar las siglas “SM o “PSM”, aluden a “precios según mercado”, pues resulta que esto no es legal, lo correcto es que se presente la carta con los precios establecidos por cada plato, si el restaurante tiene que cambiarlos a diario es su problema.
Si de repente se sufre un dolor de cabeza y se pide una aspirina o cualquier otro calmante, puede que en la cuenta se vea reflejado, pues lo cobran. Esto es totalmente ilegal, no sólo no pueden cobrarte el fármaco, sino que no pueden suministrártelo, los restaurantes deben tener en cuenta que si se produce un problema por la ingesta de un medicamento que ha facilitado al comensal puede meterse en un problema. No nos hemos encontrado con el siguiente caso y suponemos que serán muy pocos los que se atrevan a ello, pero es el colmo pretender cobrar por utilizar el baño, es totalmente ilegal.
Las cartas paralelas son otra práctica ilegal, los clientes encontramos la carta con sus platos y precios correspondientes, pero también existe una carta que sólo está en la mente de los camareros. Ellos ofrecen, además de los platos reflejados en la carta, otras recomendaciones que no aparecen en ella «tenemos fuera de carta éste o aquel plato que recomienda nuestro cocinero». Pues si los platos y los precios no aparecen en la carta o en una lista de precios que sea perfectamente visible, podemos negarnos a pagar el exceso si consideramos que es precio es abusivo.
Hay establecimientos que no permiten compartir el menú, y como podéis suponer, no existe ninguna ley que indique que el menú sea personal es intransferible por lo que no se pueden negar a servir un menú para dos. Sobre los precios que se indican por gramos y no por unidad, éstos pueden llevar a error, la carta debe aclarar al menos el peso referente de media y su precio aproximado, en el caso de tratarse de una pieza entera, por ejemplo un pescado, el comensal tiene derecho a exigir que se le muestre antes de ser cocinado.
Cobrar por el cubierto es una práctica ilegal, no se puede cobrar por ello y por nada que resulte necesario para la prestación del servicio. Se nos ocurre que en estos establecimientos los clientes deberían presentarse con sus cubiertos y hacer fotos para compartirlas en las redes sociales a modo de denuncia, seguramente dejaría de llevar a cabo esta práctica. Otra cosa es llevarse a casa los cubiertos que has pagado.
Los profesionales difícilmente cometen los fallos que se describen a continuación, pero lamentablemente la falta de profesionalidad lleva a que algunos camareros tomen la nota con la mesa todavía sucia del servicio anterior, hacen oídos sordos a la petición de agua del grifo o a un cambio de cubiertos. Hacen esperar durante mucho rato la comida aunque ya ha salido de cocina, no atienden porque están enfrascado en otros menesteres, sirven la bebida antes de tomar nota de los platos, con lo que en algunos casos puede pasar tanto tiempo que te obligará a pedir otra bebida para acompañar la comida.
A la hora de pagar la cuenta pueden advertirte de que no se puede hacer con tarjeta, ya que la máquina está averiada, en estos casos es obligatorio que el establecimiento advierta con un cartel la imposibilidad de realizar el cobro con tarjeta, además el camarero debería informar a los comensales de esta incidencia nada más sentarse a la mesa. Finalmente destacar que en algunos restaurantes no se podría considerar comida lo que sirven, mala presentación, pésima calidad de los productos, si es así, lo mejor es rechazar el plato y por supuesto ni pensar en pagarlo. Finalmente FACUA recomienda que en el caso de sufrir una intoxicación alimentaria hay que denunciar y reclamar las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios.
Posiblemente se pueden citar algunos ejemplos más sobre los abusos que se cometen en la restauración, seguro que podréis compartir algunas de vuestras particulares experiencias en #BaresParaNoVolver. Quede claro que estas no son nuestras experiencias aunque somos conscientes de que suceden y en muchos casos continuarán sucediendo, hay tantas normas que se saltan a la torera… ¿cuántos restaurantes de menú (y de carta) conocéis que pongan botellas de aceite irrellenable?
Foto 1 | Porto Bay Trade
Foto 2 | Nattu
3 comentarios
Que puede hacer restaurante cuando reservan una mesa para 6 personas vienen cuatro y piden para dos pero comen todos ,utilizando platos ,cubiertos ,servilletas ,copas comiendo pan (piden poca comida porque no tienen hambre pero muchos se comerían el saco del pan)y bebiendo agua y vino del menú
Pues igual la solución es cobrar el cubierto.
No estoy reflejando un hecho aislado al contrario cada día es más habitual
Estoy totalmente deacuerdo con el comentario anterior.El cliente viene ya muy resabiado y se piensa que en los restaurantes todo vale y no es asi.Cometen abusos no solo con el pan,jabon de mano de los aseos,papel higienico,»vasitos de agua,aperitivos etc,que no suelen ser patatas fritas como decis,y ni hablar de las aceitunas que una garrafa no te baja de los 10 euros.Todas estas cosas al restaurante le cuestan un dinero curioso y el cliente se cree que nos lo regalan.Asi que poner unos limites no esta mal.Pero con otras partes de lo escrito estoy totalmente deacuerdo.Llevar un restaurante cuesta mucho dinero y pocos se hacen ricos montando uno.Buenas tardes
En algunas cosas estoy de acuerdo con lo expuesto pero en muchas otras hay que ponerse en la piel del restaurador y creo que lo habéis enfocado exclusivamente desde la piel del comensal y comensales hay uno de cada madre. Como bien exponen ‘La Cantinela’ y ‘Angel’ ocurren a diario todos los abusos, por parte de los clientes, que os podáis imaginar por lo que hay que recurrir a curarse en salud, ellos te enseñan lo que no está escrito y más. No todos los clientes son así evidentemente, pero es cierto que cada vez van a más los abusos y acaban pagándolo justos por pecadores, pero como podemos protegernos nosotros, si ni tan siquiera podemos hacer nada si deciden no pagar? Lo que hace falta es un poco de respeto al trabajo de los demás y la hostelería es uno de los trabajos peor considerados.