Quizá hoy en día se puede pensar que está falto de elegancia un plato cuya descripción es ‘a la charcutera‘ (del francés à la charcutière), pero aunque no se defina así, este tipo de platos están en todas las mesas.
Procede del término charcutería, y como todos sabemos, se refiere a los productos preparados que principalmente parten de la carne de cerdo, pero también se hacen con otras carnes, embutidos, adobados, curados…
Es un término poco utilizado, pero como todo lo que tiene historia, conviene preservarlo. Así, si por ejemplo preparamos unas chuletas de cerdo (también conocidas como chuletas charcuteras) y las servimos con una salsa de vino blanco, cebollas, pepinillos… estaremos hablando de unas Chuletas de cerdo a la charcutera.
La mencionada salsa también se describe como Salsa charcutera, se trata de una salsa derivada de una salsa madre, la salsa española, ésta se incorpora a una reducción de cebollas finamente picadas con vino blanco, se añade mostaza y con ello se obtiene la salsa Robert. Cuando a esta salsa se le incorpora una juliana de pepinillos, tenemos la salsa charcutera.
Además de las mencionadas chuletas de cerdo, otras elaboraciones clásicas à la charcutière son los costillares de cerdo asado, las salchichas… también otras carnes, como el vacuno, principalmente cocinados a la brasa o parrilla, e incluso son tradicionales los huevos escalfados o los huevos mollet a la charcutera, éstos se sirven sobre una crépinette (carne picada envuelta con redaño, puede tener forma de salchicha plana o de hamburguesa gruesa) y se napan con la salsa charcutera.
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