Dos publicistas de la agencia Thinkpoteito han creado el Butipà, el bocadillo catalán con la finalidad de sustituir a otros productos elaborados de comida rápida tipo hamburguesas del McDonald’s o los hotdogs.
Cuentan que igual que los estadounidenses tienen el fast food que hemos comentado, los italianos tienen la pizza y los turkos el kebab, había que crear una comida rápida tradicional autóctona, en este caso ha sido Catalunya quien ha pensado en ello y para hacerlo han utilizado un producto típico catalán, la butifarra.
Es curioso, poco original hacer un bocadillo y querer venderlo como fast food, a nivel nacional no conocemos ningún bar de bocadillos que no haga el bocata de butifarra, llamada longaniza en algunas zonas, pero que al final es lo mismo que el bocadillo de calamares típico de Madrid o los bocatas hechos con Molletes en Antequera por poner algunos ejemplos.
De momento, y aunque hace meses que lo anunciaron, no hay distribución de Butipà, el bocadillo catalán, sólo se promociona a través de acontecimientos lúdicos como conciertos, en parques temáticos, etc.
Como la política no es lo nuestro, vamos a hablar de lo que nos interesa, el pan del Butipà. Jordi Pallarès, panadero artesano de Solsona (Lleida), ha creado un pan especial para el fast food catalán (igual quieren crear también la denominación ‘menjar ràpid’), es una especie de coca que se puede doblar para sujetarla en plan bocadillo, vamos como un perrito caliente.
El panadero explica que es “una fusión entre el pan italiano, la coca catalana y el pan de cada día”, se elabora con una fermentación larga y proporcionando al pan las características de ésta, aroma, digestibilidad, sabor, mejor conservación…
Os imaginaréis que nos encantaría conocer la receta de este pan que irá relleno con butifarra de cerdo normal, con setas y con escalibada. Igual que la pizza con base de tortilla, el butipà estaba más que inventado, sólo cambia la presentación.
Más información | Butipà
5 comentarios
Bueno, las hamburguesas estaban inventadas desde mucho antes de que las sirviese McDonalds y sin embargo ellos crearon el BigMac. Supongo que el genérico de bocata de longaniza/butifarra está más que inventado pero esta gente está creando una marca 😉
La misma crítica se veía sobre Bocattas y Pans&Company y sin embargo han acabado funcionando. Han conseguido agregar valores de marca a un producto en apariencia genérico. Y si consigues esa diferenciación lo siguiente es vender el know-how en forma de franquicia 😉
Renegar a estas alturas del branding no tiene demasiada lógica. La idea base es que el establecimiento «de marca» tiene unos estándares de producto y servicio idénticos allá donde esté presente la marca. El bocata de calamares puede ser mejor o peor en un bar determinado, pero los BigMac son casi indistinguibles independientemente aquí o en Jakarta… es por eso por lo que paga la marca.
Si, es evidente que la imagen y la marca son cuestiones que pueden diferenciar un mismo producto logrando captar la atención del consumidor.
No se pretende renegar del márketing y más ahora en tiempos de crisis donde la innovación y las nuevas ideas son necesarias, pero no se puede evitar proporcionar un punto de vista un poco crítico sobre las marcas.
Es lógico ser crítico con el desarrollo de la marca, no soy un experto, pero hasta donde se la cuestión no es como creen algunos invertir mucho en publicidad para «exponer» la marca y con eso lograr reconocimiento. Si no conseguir asociar un valor añadido a la misma. El butipa puede funcionar si está realmente bueno, su calidad es consistente en los puntos de venta, valores dietéticos, tradicionales, etc…
Lo de los eventos, conciertos y demás me parece interseante. En Valencia puedes encontrar carritos con orxata por toda la ciudad, en zonas comerciales transitadas y en las zonas más turísticas. Es una iniciativa de una emprendedora que «saca» la orxata a la calle y que de paso ha tenido como objetivo emplear a mujeres de mediana edad que habitualmente son desempleados de difícil inserción. Y el modelo parece que funciona.
Un comentario tardío. En El Aderezo comentar Xooro (churro fonéticamente en inglés) un concepto al estulo Dunkin Doughnuts sobre el tradicional churro español 😉
Puede parecer una gilipollez pero parece que tiene éxito (no es la primera referencia que veo, aunque sí en un medio hispano). Quizás nuestro problema es que teniendo una de las gastronomías más ricas del mundo no sabemos venderla.
Y en realidad nuestras estrategias de venta tienden a depreciar el producto y vulgarizarlo. Véase por ejemplo Panettone vs Panquemao, siendo básicamente lo mismo vamos a diferencias de precio en plan 10 a 1. O esas maravillas que se ven en playas y zonas turísticas a base de paellas reconstituidas, paella d’or, paella brava, etc…
No, no es algo erróneo, otro ejemplo que se puede nombrar es Roscoking, desde su creación hace 5 o 6 años su expansión ha sido acelerada.
Parece que este tipo de franquicias saben venderse muy bien y como dices, no sabemos vender nuestra gastronomía. Ahora recordamos la noticia:
gastronomiaycia.republica.com/2008/06/20/espacio-enxebre-fast-food-gallego-de-calidad/
Quizá es un modo de vender nuestra gastronomía aunque el concepto es algo diferente. En este caso no se desprecia el producto pero establecimientos de este tipo hay pocos.
Dios, paella d’or tuvo su época de apogeo pero actualmente…
Saludos