La trufa negra ha aromatizado muchos ingredientes en nuestra cocina mientras ha durado (menos mal que ya estamos esperando otra), aceite, harina, arroz, huevos, una prueba que tenemos por ahí y que ya os comentaremos… Así que no hemos podido resistirnos a hacernos una exquisita receta de Arroz trufado mantecado con parmesano, su huevo pochado y lascas de champiñones y trufa.
Es una combinación fantástica, deliciosa, altamente recomendable. Para obtener el arroz con sabor a trufa, mantuvimos el arroz con una buena porción de trufa en un bote guardado en el frigorífico durante 48 horas, igual hicimos con los huevos, y el aceite, suficiente con unas láminas retirándolas pasado el tiempo recomendado para que no se enmoheciera.
Ingredientes (4 comensales)
- 350 gramos de arroz trufado
- 4 huevos trufados
- 2 champiñones
- trufa negra (Tuber melanosporum)
- 90 gramos de parmesano rallado
- 2 c/s de mantequilla
- aceite de trufa
- sal corriente
- sal Maldon.
Elaboración
Limpia los champiñones y córtalos en finas láminas con ayuda de una mandolina. Prepara los huevos envolviéndolos en film transparente y atándolos, como te mostramos en las imágenes de esta receta. Cuécelos en un cazo con agua hirviendo durante cuatro minutos.
Pon a cocer el arroz en abundante agua salada, retíralo cuando esté en su punto, escúrrelo y agrega la mantequilla, mezcla bien e incorpora el parmesano y trufa recién rallada. Con el calor del arroz desprenderá todo su aroma.
Emplatado
Sirve el arroz en el centro del plato con un molde para que adopte una forma bonita, retira el film del huevo poché y disponlo sobre el arroz, coloca unas láminas de champiñones y corta unas lascas de trufa negra.
Finalmente riega con un hilo de aceite de trufa y espolvorea con unas escamas de sal. ¡Buen provecho!
2 comentarios
Bestial la receta. Por lo que entiendo usáis trufa negra fresca (me temo que con una conserva no va a ser igual 🙁 y que guardáis el arroz en un bote con la trufa (eso está bastante claro) en la nevera 2 días, y lo mismo con los huevos (con cáscara, supongo) para que se impregnen del aroma penetrante de la trufa.
El aceite, supongo que poner unas puntas o lascas en el mismo aceite, ¿no?.
El arroz simplemente hervido (sin lavarlo), ¿es eso?.
Creo que esta receta es de las que dejan a los invitados apabullados… caerá tan pronto me agencie la trufa (creo que en el Mercado Central de Valencia hay un puesto que las tiene, aunque sean congeladas).
Así es Álvaro, es trufa negra que compramos recientemente en el Maestrazgo. El aroma de la trufa es potente y aromatiza los alimentos absorbentes como el arroz, con los huevos es alucinante el sabor que cogen gracias a la porosidad de la cáscara.
En el aceite, si quieres que te dure más tiempo, se ralla la trufa o se ponen unas lascas y se deja en el frigo un día y medio o dos. Después el aceite hay que filtrarlo, pues si se queda con la trufa dentro se estropea pronto. El aceite (para prevenir) lo seguimos conservando en el frigorífico y cuando queremos utilizarlo lo sacamos unos minutos antes. Y claro, las trufa que has tenido en aceite la puedes disfrutar símplemente sobre una rebanada de pan y unas escamas de sal.
El arroz no lo hemos lavado para conservar mejor su aroma, aunque una vez cocido lo refrescamos muy ligeramente.
Cuando la trufa está congelada se debe consumir rallada y al momento, posándola sobre alimentos calientes, es la mejor forma de disfrutar de ella.
Esperamos que puedas disfrutar pronto de este plato, y que te guste tanto como a nosotros.
Un saludo