Como os anunciamos, ayer se celebró el concurso culinario que cada año hace tributo a la estrella gastronómica de Vinaroz, el langostino, y hoy os presentamos a los ganadores del VI Concurso Nacional de Cocina Aplicada al Langostino de Vinaròs que el jurado presidido por Ricard Camarena pronunció.
Se otorgaron tres premios a los mejores platos elaborados con Langostino de Vinaròs y un premio al mejor plato libre. En el primer caso se valora la presentación del plato, el sabor, la elaboración y el valor que se le da al langostino en el plato, mientras que en el plato libre se tiene en cuenta la presentación y el gusto.
Así pues, tras la valoración del jurado compuesto por José Aguilar, Joan Berenguer, Josep Sucarrats, Alberto Moreno y Ricard Camarena como presidente, Rubén Sánchez y Francisco Javier García del Restaurante El Bodegón de Daimiel (Ciudad Real) fueron merecedores del Langostino de Oro con su “Langostino, escabeche de verduras y mahonesa de tempranillo”.
El Langostino de Plata fue otorgado a José María Soler Pastor del Restaurante Tribeca de Madrid por la elaboración de “Langostino Ibérico con berenjena”. Este joven chef participó en la pasada edición del Concurso Nacional de Cocina Aplicada al Langostino de Vinaròs y confesó que tenía ganas de volver a participar en este certamen con intención de ganar, sin duda, debe estar bastante satisfecho.
El tercer premio al plato de Langostino de Vinaròs, el Langostino de Bronce, fue el galardón que recibió el chef del Restaurante Les Moles de Ulldecona, Geroni Castell Vidal quien cocinó, junto a Tina Nanieva una “Ensalada de Langostino de Vinaròs y naranja”.
Finalmente, el plato libre que conquistó los paladares del jurado fue el “Pulpo con espuma de patata violeta y rocas de pimentón de la Vera” elaborado por Jorge López Gimenez del Restaurante El Rojo Cereza de Alzira (Valencia). Suena sugerente ¿verdad?, pues a continuación os mostraremos los platos que pudimos ver en el concurso y al resto de participantes, que aunque no resultaron galardonados, mostraron un gran respeto por la materia prima y un trabajo culinario digno de alavar.