Marruecos potencia el cultivo de cítricos, es uno de los objetivos del llamado Plan Verde, proyecto que pretende reorientar los cultivos de cereales y la explotación ganadera hacia otros productos como pueden ser las naranjas o las mandarinas. Es evidente que el país puede hacer lo que quiera y orientar sus políticas agrarias y ganaderas del modo que más le convenga, sin embargo, lo que puede molestar es la ayuda que ofrece la Unión Europea para ello. Marruecos incrementa sus ayudas públicas para la expansión citrícola en nada menos que 1.070 euros por cada nueva hectárea destinada a nuevas plantaciones de cítricos.
Marruecos promueve el cultivo de cítricos ofreciendo 1.070 euros, un capital muy importante, una ayuda excesiva que perjudica seriamente a las plantaciones de naranjas y mandarinas españolas, anteriormente la subvención se cifraba en 695 euros, es posible que en este aumento tan significativo tenga mucho que ver la UE, recordemos que la Unión Europea manifestó sus intenciones de ayudar económicamente a este país para que incrementara la producción citrícola.
Además de la ayuda, hay que tener en cuenta que en Marruecos la mano de obra es mucho más barata, la legislación medioambiental está deprimida y se producen alimentos utilizando productos fitosanitarios que se alejan de los criterios sobre pesticidas y productos químicos establecidos en la UE, se trata de un cóctel peligroso que irremediablemente explotará afectando al sector citrícola español. Para añadir más leña al fuego, debemos recordar que las ayudas que recibiría Marruecos saldrían del bolsillo de los europeos, ¿nos hemos vuelto locos?
Evidentemente estos problemas son denunciados por los sindicatos agrarios, en España se reduce la superficie citrícola y en Marruecos se expande, los agricultores europeos y concretamente los españoles, están sujetos a rigurosas legislaciones sobre la utilización de los productos fitosanitarios, reciben menos ayudas o subvenciones y además, hay que luchar para obtener un precio digno por lo que se produce, ni siquiera resoluciones como la homologación del contrato de compraventa de naranjas y mandarinas son soluciones efectivas ante lo que se viene encima. Las naranjas y mandarinas con precios mínimos establecidos no podrán competir con los cítricos producidos en Marruecos.
La situación se complica todavía más al conocer el supuesto gran acuerdo entre la UE y Marruecos en materia de importación de productos agrícolas, a pesar de que se anunciaba el establecimiento de cuotas y precios mínimos en las exportaciones marroquíes, lo cierto es que se ha duplicado la entrada de alimentos de Marruecos y los precios mínimos harán que la agricultura europea sufra las consecuencias. Además es necesario recordar los derechos que otorga la UE a este país que con alegría va a poder introducir sus productos en el mercado europeo sin que tenga que pagar los aranceles que sí tienen que pagar los productores europeos si enviaran sus productos a Marruecos.
Recordemos las palabras de Marianne Fischer, la Comisaria Europea de Agricultura reconoce la sensibilidad de los agricultores europeos, pero manifiesta que los tiempos del proteccionismo pertenecen al pasado de los productores de la UE. Dar vía libre a los alimentos de marruecos sin que se obligue a cumplir determinados requisitos medioambientales, arancelarios y productivos, afectará gravemente a los países de la UE en mayor o menor proporción, el país más castigado será España.
También podemos saber que Marruecos apuesta sobre seguro y disfruta de vía libre para sus exportaciones, pero añadamos además que el país va a financiar hasta el 15% de los presupuestos para la instalación de almacenes y cámaras frigoríficas adecuadas, sumando ayudas, hasta un 60% del coste de producción estará subvencionado. En menos de 10 años Marruecos producirá 3’19 millones de toneladas de cítricos que se comercializarán a precios mucho más reducidos que los cítricos españoles, se avecina una grave crisis del sector citrícola y otros sectores si no se pone freno a las nuevas políticas comunitarias.
Hay que tener cara, las autoridades marroquíes pretenden además que el Plan Verde sea financiado por la UE, no nos extraña que los agricultores estén tan indignados y que se sientan desprotegidos y abandonados por quienes en teoría salvaguardan sus intereses. Dicho todo esto, la organización reivindicativa de carácter empresarial que defiende los intereses de los agricultores y ganaderos (AVA-ASAJA) exige al Gobierno de España que vete el acuerdo comercial suscrito por la UE y Marruecos, este todavía debe ratificarse y quizá con la presión oportuna por parte de todos los países afectados se podría evitar.
Los responsables de la organización indican que antes de abrir las puertas de Europa, nuestro país debe asegurarse de que la competencia desleal de Marruecos no vaya a más… hay mucho que tratar en torno a este tema. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, los consumidores podemos aportar nuestro granito de arena y adquirir alimentos cultivados en nuestro país para no perjudicar a los productores nacionales.
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