La EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) ha anunciado los resultados de la reevaluación que ha realizado sobre el eritritol (E968), un polialcohol utilizado cono alternativa al azúcar por la industria alimentaria. Según las conclusiones, se confirma la seguridad del eritritol como edulcorante y se establece una ingesta diaria segura de 0,5 gramos por kilo de peso corporal. La agencia asegura que el veredicto es el resultado de una exhaustiva «reevaluación» que forma parte de una revisión en curso de todos los aditivos alimentarios aprobados antes del 20 de enero de 2009.
Recordemos que hay varios estudios que cuestionan la seguridad del eritritol, se puede citar el realizado a principios de año por expertos del Instituto de Investigación Lerner de la Clínica Cleveland (Estados Unidos), en el que se concluía que el eritritol se asociaba a un mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. El caso es que este edulcorante definido por el Reglamento (UE) nº 231/2012 de la Comisión Europea como un alcohol de azúcar obtenido mediante fermentación de fuentes de carbohidratos, ha sido evaluado por la EFSA anteriormente en varias ocasiones (2003, 2010, 2013 y 2015), reafirmando su seguridad.
La EFSA comenta que en la última evaluación se han utilizado protocolos estructurados y criterios previamente establecidos, considerando la información de estudios anteriores, los datos de las partes interesadas y una revisión de la literatura científica desde el periodo comprendido entre enero de 2002 y septiembre de 2023. Los expertos explican que a pesar de algunas limitaciones e incertidumbres, la conclusión principal es que el eritritol es seguro para el consumo humano.
La exposición tanto aguda (corto plazo) como crónica (largo plazo) al eritritol y que se encuentra por encima de la ingesta diaria admisible (IDA) recientemente establecida, puede causar algunos efectos adversos. La EFSA también apunta que aunque la evidencia actual no muestra una conexión directa entre el consumo de alimentos con eritritol y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, se sugiere que la investigación adicional podría aclarar ciertos aspectos señalados en algunos estudios observacionales.
Quizá la EFSA no ha tenido en cuenta varios estudios que no son observacionales, como el que antes hemos citado, los investigadores analizaron el efecto de añadir eritritol a la sangre total o en las plaquetas, fragmentos de células que favorecen la producción de coágulos sanguíneos haciendo más lento el sangrado o frenándolo para facilitar la cicatrización de una herida. Explicaban que un coágulo de sangre era también responsable de accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón, constatándose que el edulcorante facilitaba la activación de las plaquetas y la formación de coágulos, sobre todo si se había sufrido una lesión arterial.
El caso es que en base a los resultados de la EFSA, la Comisión Europea y las autoridades nacionales deberán discutir las medidas reglamentarias apropiadas en respuesta a los resultados, incluida la posibilidad de eximir al eritritol del requisito de etiqueta de advertencia sobre laxantes para alimentos con más del 10% de polioles añadidos, según lo establecido por el Reglamento (UE) n.º 1169/2011. No hay que olvidar que la medición de los polialcoholes resulta complicada y los requisitos de etiquetado en los productos alimenticios son mínimos, además, el eritritol es menos dulce que otros edulcorantes no calóricos, por lo que la industria alimentaria tiende a añadir más cantidad y esto es un problema para algunos expertos como Stanley Hazen, del departamento de medicina cardiovascular del Cleveland Clinic.
La EFSA considera como recomendaciones clave solicitar datos más detallados sobre la cantidad de eritritol presente en los alimentos para mejorar la evaluación de la exposición, modificar las especificaciones de la Unión Europea a fin de enumerar los microorganismos permitidos que pueden usarse en la fabricación del edulcorante, y reducir el límite del nivel máximo de plomo presente el eritritol, para de reducir la ingesta de este metal pesado debido a su consumo.
En definitiva, se ha emitido la confirmación de la seguridad del eritritol por parte de la EFSA, que respalda su uso como edulcorante, pero enfatizando en la necesidad de evitar el consumo elevado y con una advertencia permanente sobre sus posibles efectos laxantes. Podéis conocer todos los detalles de la nueva evaluación de la seguridad del eritritol a través de este artículo publicado en la página oficial de la EFSA.
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