Un grupo de investigadores de la Universidad McGill (Canadá) está trabajando en el desarrollo de una súper patata, es decir, que tenga una calidad nutricional superior a las actuales patatas, capaz de soportar todo tipo de plagas, enfermedades, inclemencias ambientales como las sequías, lluvias torrenciales, heladas, etc. Con ello esperan contribuir a mejorar la seguridad alimentaria del mundo.
Para lograr desarrollar la súper patata, los expertos han reunido las secuencias del genoma de casi 300 variedades de patatas y sus parientes silvestres, creando un súper pangenoma o conjunto completo de genes de todas las variedades de patatas, con el que se podrán identificar rangos genéticos de interés que ayudarán a producir la denominada súper patata. El trabajo supone, hasta la fecha, la mayor colección de datos de secuenciación genómica de las patatas y parientes silvestres.
El cambio climático supone una amenaza al suministro global de alimentos, provoca la reducción de su calidad nutricional, la variabilidad en el rendimiento, calidad y seguridad alimentaria deficientes, aumento de plagas y enfermedades, y así un largo etcétera. Estas son las razones por las que investigadores de todo el mundo trabajan desde hace años en el desarrollo de diferentes alimentos con características mejoradas, que puedan soportar todos esos problemas que directa o indirectamente se asocian al cambio climático.
Para los expertos, combinar lo mejor de cada variedad de patata a nivel genético supone un reto necesario, sobre todo sabiendo que este alimento básico alimenta a millones de personas en todo el mundo junto a otros como el arroz, el trigo, el maíz, etc. Muchos científicos coinciden al decir que los alimentos vegetales son fundamentales para poder reducir las emisiones de efecto invernadero que se asocian a la producción alimentaria, pero siempre teniendo en cuenta que es necesario llevar a cabo prácticas alimentarias más sostenibles, es decir, alimentación mayoritariamente vegetariana.
Los investigadores han utilizado diferentes herramientas informáticas con las que han analizado los datos de los bancos genéticos de las patatas de diversos países del mundo, además de poder identificar esos genes que resultarán valiosos para una producción mejorada, sea utilizando métodos tradicionales de cruzamiento o mediante la edición genética. También explican que el súper pangenoma tiene un gran potencial, ya que puede responder a cuestiones profundas sobre la evolución de la patata, alimento que, como sabemos, fue domesticado por los pueblos indígenas en las montañas del sur de Perú hace casi 10.000 años.
El desarrollo de patatas resilientes al clima y nutricionalmente mejoradas son el objetivo, pero queda mucho por investigar, siendo probable que pase bastante tiempo para el desarrollo del súper alimento. Podéis conocer todos los detalles del trabajo a través de este artículo publicado en la página de la Universidad McGill y en este otro publicado en la revista científica PNAS.
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