El pasado mes de septiembre conocimos una nueva forma de presentar los aperitivos o tapas, mostrando que la vanguardia no sólo está en las creaciones culinarias, también en el servicio de estos pequeños bocados. Hablamos de los Platos voladores, que como podéis apreciar en las imágenes, se mantienen en suspensión a unos centímetros de la mesa sin soporte alguno, sino gracias a unos electroimanes.
Sus creadores, el chef Diego Shacttenhofer del Hotel Villa Cortés de Playa de las Américas (Tenerife) y los científicos Hervé Bouy y Bertrand Lefort, estuvieron en Madrid Fusión 2010 para presentarlos y captar la atención de todos los asistentes, creednos que lo hicieron. En el stand de Tenerife, donde cada año nos deleitan con sus mojos canarios, las papas, los quesos, etc., se encontraba una barra en la que se podía contemplar lo que lucen estos Platos voladores.
No sólo se vio el éxito de los Platos voladores en la exposición por la que pasaron todos los grandes chefs y público en general, los platos voladores han sido galardonados por IFEMA con el Premio al Diseño e Innovación Tecnológica 2010. Junto a ellos, recibieron el premio Canal Cocina por su aplicación para iPhone, Find It por el descorchador eléctrico e ICC por la Roner Domo.
El Premio al Diseño e Innovación Tecnológica 2010 reconoce la aplicación de la ciencia al perfeccionamiento de la cultura gastronómica, y los ingenios del diseño y la tecnología que nos tienen en la vanguardia del mundo gastronómico, dando relevancia, practicidad y nuevos recursos.
Los creadores de los Platos voladores se presentan como Astrochefs, a través de su página web podéis conocer más detalles sobre esta ligera vajilla que ya se ofrece en distintos tamaños, y que seguramente vestirá las barras de muchos bares que siguen la línea de la vanguardia.
2 comentarios
Impresionante lo de los platos voladores, lo único que debe ser un poco incómodo comer ahí…
Un saludo 😉
Hola Roberto, veremos si lo encontramos en muchos locales, pero no hay problema para comer, porque ahí se posan las cucharillas, vasitos o platillos y se cogen para comer, el cuidado (depende del contenido) hay que tenerlo al coger el recipiente del ‘platillo volante’ 😉
Un saludo